La habitación maldita del Parador Nacional de Turismo de Jaén
Es uno de los lugares más evocadores y celebrados de la ciudad del Santo Reino, es el Castillo-Parador Nacional de Jaén ubicado en el Cerro de Santa Catalina, dominando desde su elevada posición toda la ciudad y que fue un Alcázar que mandó edificar San Fernando con motivo de la conquista de la ciudad en 1246.
Pero, independientemente del valor histórico que tiene el lugar, también en su interior se siente la magia y el misterio, en forma de manifestaciones inexplicables desde “el otro lado” en la habitación número 22.
Los que han tenido la oportunidad de alojarse en la misma han sentido la presencia de alguien invisible que anda por la misma, que llora, junto a anomalías eléctricas, descansos de temperaturas o puertas y cajones que se abren y se cierran solas. Todo ello causa la lógica consternación en quienes lo han vivido.
En el año 1960 se registra uno de los hechos más impactantes vividos en su interior, se realizaban unas obras en el Parador cuando un obrero pudo ver a una mujer “Mora” que se encontraba en lo que hoy es la cafetería. Aquella visión era quimérica, no podía ser real, por su fisonomía e imposibilidad.