Intuición femenina y un poco de suerte: la vista de las dos primeras personas de la cola para la Final del COAC 2025

Intuición femenina y un poco de suerte: la vista de las dos primeras personas de la cola para la Final del COAC 2025

La intuición y el acierto que les ha hecho a Noelia y Manuel convertirse en las primeras personas en conseguir su entrada para la Final del COAC 2025

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Si hay un día señalado en rojo en el calendario de cualquier aficionado al Carnaval de Cádiz es la Final del Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas (COAC). Y antes, el día de la venta de entradas.

Este 14 de febrero de 2025, dos jóvenes de Cádiz, que residen en Chiclana, Noelia y Manuel, han sido los primeros en hacerse con sus preciadas localidades para la gran cita del próximo 28 de febrero. Lo más curioso de esta historia es la mezcla de intuición femenina, suerte y una pizca de estrategia bien calculada.

Las entradas se ponían a la venta a las 16:00 horas en el Ayuntamiento de Cádiz, pero ellos llevaban desde la mañana en la ciudad, moviéndose entre el Gran Teatro Falla y el consistorio, intentando descifrar dónde se organizaría la cola. Y ahí es donde entró en juego el instinto.

“No sabíamos nada. De hecho, íbamos a ir al Falla y recordé que el año pasado se vendieron en el Ayuntamiento. Así que dije: ‘Mejor vamos al Ayuntamiento por lo que pueda pasar’”, nos cuenta Noelia, que encabezó la fila.

Y vaya si acertó. Mientras en el Falla no había movimiento, en el Ayuntamiento ya estaban ellos, con la decisión tomada y el convencimiento de que habían hecho bien. Un acierto total.

“Una corazonada nada más. Dijimos: ‘Como si hay que acampar, si hace falta nos quedamos aquí sábado y domingo’”, añade Manuel, entre risas.

Con la incertidumbre sobre dónde se formarían las primeras colas, optaron por el plan más inteligente: cubrir todas las posibilidades. “Como mi prima vive cerca del Falla, dijimos: ‘Si vemos movimiento, corremos para allá’”. Pero no hizo falta moverse. La elección fue la correcta y ellos, los primeros.

El madrugón, la espera y el momento de la verdad

No era una cola cualquiera. Sabían que no valía con llegar un rato antes. Había que ser los primeros. Así que el despertador sonó temprano.

“Nos levantamos súper temprano y a las 9:10 ya estábamos por aquí, pero lo que es ponernos en la cola fue sobre las 12:30 o 13:00”, explica Noelia.

La espera no se hizo demasiado dura porque iban preparados para todo. “Si hace falta, llamamos a nuestros amigos para que nos traigan bocatas y cosas para no pasar hambre”. Incluso tenían todo listo por si tocaba pasar la noche allí.

“Aunque íbamos bien preparados, llevábamos un toldito que íbamos a poner. Ya estaba buscando yo los cáncamos y los sitios para colgarlo”, bromea Manuel.

Y al final, la paciencia tuvo su recompensa. A la hora de la verdad, fueron los primeros en conseguir sus entradas. “Todavía no hemos subido foto ni nada, aún no se lo espera nadie”, cuentan entre risas.