Franco: un masón llamado Jakin Boor

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Durante la Guerra Civil en España hubo una particular animadversión a la masonería, incluso tras la misma el propio caudillo -dictador español- Francisco Franco ( Jakin Boor) persiguió a este tipo de organizaciones haciendo un modelo represivo con ellas.

Se dice que este odio visceral que sentía Franco por la masonería se debía a que él mismo fue rechazado como posible miembro de una de ellas, otros en cambio abogan por algo que va más allá como la fijación de creencias paganas dentro de las logias y su efecto anticristiano.

Sobre los misterios que despierta la figura de Franco hay muchos y muy variados, desde las causas golpistas al brazo de Santa Teresa pasando por sus alianzas nazis, los pactos sobre Gibraltar y el Norte de África. Y uno de los que destaca es el tema de la masonería.

Franco estaba interesado por la masonería y por todo lo esotérico, aunque los libros de Historia no hablan excesivamente de ello, quizás porque se hizo ver una imagen «impoluta» del dictador en órdenes religiosas y sociales y esto no encajaba con ese perfil creado popularmente. Aunque, dicho sea de paso, pocos serían los que se arriesgarían a hablar de ello so pena de la actuación represiva de la policía de la época.

Por ejemplo, Franco fue un implacable perseguidor de la masonería pero él mismo estaba seducido por la misma, tanto que escribía bajo el nombre de Jakin Boor en publicaciones de este tipo.

Se dice que Francisco Franco gasta a España la gran broma de recibir en audiencia a Jakin Boor, un libro de masonería, cuando él mismo es el autor y él mismo se esconde bajo ese sobrenombre.

Fue él el que elige ese seudónimo con el que se cuenta que el arquitecto del templo de Salomón nombra a las dos columnas de entrada, Yakin y Boaz, que son los símbolos principales hoy día de las logias masónicas.

Hay historiadores que incluso toman a «Jakim Boor» por un personaje real y lo rebautizan como Joaquín Boor.

La historia más oculta nos dice que fue la logia Lukus de Larache la que le niega el ingreso a la masonería con un informe negativo. Ello nos lleva a plantear un futuro hipotético en cuando sólo podemos imaginar lo que hubiera pasado respecto a la Guerra Civil si en aquel caluroso mes de Julio de 1936, Franco hubiera entrado a formar parte de aquella logia masónica y se hubiera convertido en un masón. ¿Cual habrá sido el efecto de la negativa de la logia Lukus en la historia de España; Nunca lo sabremos.

Cristóbal de Lora Castañeda, teniente gaditano, fue uno de los firmantes y uno de los autores del informe desfavorable a las pretensiones de Franco, debido a ello sufrió persecución y muerte.

Así pues, parece -y está fuera de toda duda- que Franco estaba muy al tanto de la masonería en España y que su persecución escondía causas personales que no le impidieron escribir bajo el alias de Jakin Boor para la misma.