/Las apariciones o fantasmas de carreteras son, por lo general, tildados de leyendas urbanas, cuentos modernos con poca base de real y que tiene el objeto de atemorizar e infundir miedo. Pero cuando se es testigo directo de una de estas apariciones el concepto y opinión sobre ellas cambia.
El nombre de nuestro protagonista es José M. Sánchez, natural de Algeciras, un joven de 32 años de edad que tuvo una experiencia terrible que ha querido compartir con éste investigador que les escribe y que también lo hiciera, a nivel nacional, en un conocido programa de televisión dedicado al misterio.
Xema vivió algo que iba a cambiar su concepto del mundo, era una noche de octubre del 2013, el día 26, en su testimonio a mi persona me decía: «Mi profesión, desde hace unos 15 años es la de discjockey, por gran parte del país, lo recorro cada fin de semana ya sea por Islas Canarias, Ibiza, Extremadura, Madrid, Murcia, Andalucía en su totalidad, etc. Suelo estar bastante tiempo en la carretera y, principalmente,
por la noche», así comenzaba su inquietante relato.
Cierta noche tenía un evento en un pueblo: «Ese día tenía un ‘bolo’ en el pueblo de Olvera (Sierra de Cádiz), mi hora
de actuación era sobre las 03:00 de la madrugada, salí de mi ciudad con algo de demora y llegaba un poquitín justo, ósea, tuve que ir algo ligero con el peligro que conlleva», recuerda. «La noche era bastante oscura y a su vez con lluvia y frío. Pasado el
pueblo de Villamartín dirección al siguiente pueblo (Algodonales) hay una distancia de 26 kilómetros, carretera convencional, un carril para cada sentido, sola en el campo, ninguna pedanía, nada de iluminación, repleta de curvas de nivel peligrosas. A mitad de camino entre Villamartín y Algodonales, me salió en la parte derecha de mi vehículo, de lo esponjoso del campo, un hombre, de edad comprendida entre 25 o 35 años, de la nada, con mirada hacia el frente de la carretera (no hacia el vehículo) haciendo el gesto de los dos brazos de abajo hacía arriba como dándonos a entender que disminuirá la velocidad o algo parecido». Aquel personaje le impresionó aunque no inicialmente…
Xema revive aquellos momentos como si se estuviera produciendo en ese mismo instante: «Recalco el frío y la lluvia así como la hora que sería sobre las 02:15 de la madrugada, carretera solitaria, ningún pueblo alrededor, el próximo era Algodonales y estaría a unos 15 kilómetros, oscura completamente». Sobre el aparecido recordaba: «La indumentaria la vimos perfectamente: vaqueros azul oscuro y polo de mangas cortas de color rojo y algo azul en el diseño (raya vertical). Mi mujer y yo lo vimos perfectamente, ella sentada de copiloto me dijo: «Xema mira ese hombre…» a la misma vez que dije «…¡mirad ese hombre!» (como el simple ejemplo de que ves algo en la carretera tipo animal o algo y se grita a la vez para advertir, osea lo gritamos los dos a la misma vez y misma frase). De momento pasados unos 10 metros (iba algo rápido) paré en seco. Si hubiera sido alguien pidiendo ayuda, se acercaría a mi vehículo cuando frené o hubiera visto algún vehículo o motocicleta en la vía.
Siempre buscando el sentido lógico y común. Pero la visión en sí era más compleja, la manera de aparecer ( tipo
flash) verlo tanto yo como mi mujer como yo y, sobre todo, apariencia y complejidad del entorno».
Su caso apareció en el programa ‘Cuarto Milenio’ ya que Xema buscaba saber, de manos de profesionales, si dicha experiencia tiene algún precedente «debido a mi profesión como comenté antes, tenía dudas si hacerlo público o no, por el simple echo de que pierdo más de lo que gano contándolo. Tengo varias marcas que me esponsorizan y podía afectar al igual que mi curriculum en el que atesoro el estar nominado a Mejor Dj del Mundo dentro de mi categoria, 4ª Mejor Dj Nacional, Mejor Dj del Campo de Gibraltar y un largo etc, como la aparición en varios medios de comunicación tanto televisión, prensa y radio». Pero son experiencias que para nada tienen que perjudicarle, al revés, se premia el valor de su testimonio, además de haber precedentes y explicaciones a la misma.
De aquella vivencia Xema notó ciertos cambios: «A raíz de tal experiencia he notado en mí un cambio de consciencia y una apertura de mente, interesándome y mucho por toda la temática y la duda. Escucho mucho podcast de misterio, leo muchísimo, compro bastante libro de la temática, se ha convertido en un hobby del cuál estoy bastante enganchado. La aventura del saber y descubrir» y un dato importante: «Recalcar que antes pues era una cosa que ni creía ni dejaba de creer,
solo respetaba en quienes si lo hacían o quienes no, en cambio mi mujer ni cree, ni le gusta, aunque fue a partir de vivir la experiencia cuando si cree, pero no le gusta nada de nada y siente reparo».
¿Cómo reaccionaría usted si se encuentra con el aparecido de Olvera? Por si acaso: conduzca con precaución.