Le llaman el «Balcón de las Muñecas» o el «Balcón del Miedo» y se encuentra en la ciudad venezolana de Caracas, su presencia inquieta a los vecinos de la zona que observan aterrados al mismo o prefieren dar un rodeo para evitar esa visión tan perturbadora.
Hay que decir que este «Balcón de las Muñecas», además, se encuentra en la espina de «El Muerto» y es una parte de la casa, balconada, que está «decorada» con 500 cabezas de muñecas las cuales denotan ya el paso del tiempo, algunas raídas, otras sucias y otras ya viejas o desgastadas.
Las personas que forman el vecindario hablan de ello, en unos casos del mal gusto y, en otros, de lo perturbador que resulta, incluso hay quienes mantienen cerradas sus ventanas, las que dan al mismo, para no tener que soportar a las mismas. Tanto es así que, incluso, se ha organizado una recogida de firmas para que se eliminen las muñecas del balcón.
La obra de Etanís
El autor de esta decoración es Etanís González que no encuentra razón para retirar las cabezas de esta parte de su casa pese a la impresión que da a quienes las observan, considera que es su «legado» y no son pocas las publicaciones en redes sociales que se han hecho eco de ello. En el perfil de Twitter de Juan González se podía leer un post en el escribía: «El misterio detrás de un lúgubre balcón repleto de cabezas de muñecas en el centro de Caracas».
Etanís González concedió una entrevista a Telemundo en la que decía que era una forma de «arte urbano» y que todo surgió cuando un día su hija dejó una muñeca en el balcón y muchas personas comenzaron a mirar al mismo creyendo que se trataba de un bebé que estaba, realmente, allí. «En la calle no hay nada que ver, solo paredes, por lo menos ves algo diferente» argumentaba Etanís González.
Él se considera como un coleccionista de muñecas e, incluso, muchas personas le llevan este tipo de juguete para que forme parte de tan inusual muestra de arte urbano.
Como en todo este tipo de situaciones pues hay quién lo critica por su falta de gusto o le atribuye ser una especie de reclamo para aquellos que practican misas negras dando a entender que en el interior de la vivienda se realizan este tipo de ritos.
Otra de las leyendas urbanas que corren por Caracas es que un anciano encorvado roba las muñecas de las niñas por las noches y es que hay comentarios para todos los gustos.
Como dato curioso decir que parecen, cada cabeza de muñeca, llorar lágrimas negras y que esto es, realmente, debido a que cuando llueve las gotas de agua arrastran la suciedad que corre por las mejillas de plástico de las mismas y al secarse crea ese efecto tan lúgubre.
La «Isla de las Muñecas»
Cuando se pasa por la calle y se conoce un poco el mundo del misterio no se puede evitar recordar a la famosa «Isla de las Muñecas» en México, igualmente aterradora.
La «Isla de las Muñecas» que está al sur del centro de Ciudad de México (México D.F.), en los canales de Xochimilco y que es una isla en la Laguna de Teshuilo y que llama la atención de miles de personas al año que lo ven como una atracción.
La obra es fruto del antiguo dueño de la isla, de Julián Santana Barrera que tenía la certeza que era una forma de ahuyentar al espíritu de una niña que encontró ahogada y cuya alma moraría entre aquellos canales, con especial predilección por esa isla. Hoy día se pueden ver cientos de ellas colgadas de árboles como fantasmas infantiles que parecer observar ala persona.