Desapareció hace ya más de 14 años, desde entonces nada más se sabe de Yeremi Vargas que, con sólo 7 años, mientras jugaba en un descampado cercano a su casa se «esfumó» sin dejar rastro.
Jugaba en aquel lugar de la localidad de Vecindario, en Santa Lucía de Tirajana, en Gran Canaria y pronto comenzaron las labores de búsqueda del pequeño. El caso está cerrado aunque no se ha dejado de buscar alguna pista que indique su paradero o que ocurrió con él.
El 3 de marzo de 2012 la Guardia Civil indicó que tenía nuevos datos sobre un vehículo y ropa del menos, se pidió la colaboración ciudadana y se siguieron nuevas pistas pero el pequeño no apareció.
Entre las hipótesis que se estudiaban sobre las causas de la desaparición estaba la venganza familiar, el tráfico de seres humanos o drogas, la pederastia, todo cabía en momentos en los que se estaba muy desconcertado. Casi 200 personas fueron investigadas, 195 acusados de pederastia con delitos a menores de 15 años; igualmente a 15 reclusos acusados de esos mismos delitos y varias personas de la isla con la misma relación. Todo infructuoso
Antonio Ojeda «El Rubio»
Cuando el caso daba un giro radical fue el 1 de junio de 2016 cuando las investigaciones de la Guardia Civil condujeron un sospechoso: Antonio Ojeda «El Rubio», estaba cumpliendo condena en la prisión de Algeciras desde 2015 por un delito de abuso sexual contra un menor. Debido a ello se llevó con sigilo el proceso de investigación y se le consideró sospechoso de la desaparición y el homicidio de Yéremi Vargas.
Se le trasladó a la cárcel de Juan Grande en el sur de Gran Canarias y compareció ante el juez el 13 de julio, se negó a colaborar, a prestar su declaración y a ofrecer muestras de ADN, lo cuál dificultaba la labor policial.
En septiembre de 2016 un compañero de cárcel de «El Rubio» dijo que le había contado como un vecino acabó con Yéremi Vargas y que quemó su cuerpo, aunque Ojeda negaría tal información.
Antonio Ojeda se encontraba cumpliendo una condena de 5 años por una agresión a otro menor en la calle El Doctoral en 2012 saliendo de la cárcel el 9 de marzo de 2020.Al salir de la cárcel otro recluso dijo que «se le había ido de las mano» y tuvo que «desaparecerlo» pero el Juzgado de Instrucción número 2 de San Bartolomé de Tirajana consideró que no existían pruebas ni indicios que incriminaran a «El Rubio» y archivó las diligencias.
Desaparecido
Lo único cierto es que aquel 10 de marzo de 2007 el pequeño, de 7 años, Yéremi Vargas, jugaba con sus primos en aquel lugar cercano a la casa de su abuela y sobre las 13:30 h. desapareció sin dejar rastro. Se vio a un coche de color blanco salir del lugar y se pensó en un secuestro pero los presuntos «secuestradores» jamás se pusieron en contacto con la familia como sería lo normal.
Aquel niño delgado, rubio, con su pantalón pirata, jersey y zapatillas blancas y doradas se «esfumó» y su familia no pierde la fe en volver a ver como se reabre el caso: «Estamos a la espera de un nuevo documento. El caso se volverá a abrir con bastante porque tenemos pruebas. Solo podemos decir que la prueba se trata de un testimonio», decía la desconsolada madre.
¿Qué sucedió con Yéremi Vargas? Es todo un misterio, como el del «Niño Pintor» o el «Niño de Somosierra», este caso las perspectivas de encontrarlo no poco halagüeñas por no decir que el pesimismo se ha instalado entre aquellos que lo buscaban y ahora albergan pocas esperanzas de encontrarlo con vida con 14 años más. Es la triste historia de un caso aún por desvelar.