Unas sorprendentes imágenes se han podido ver estos días circulando en redes sociales en las que un trabajador de un Sanatorio en Buenos Aires parece hablar con alguien invisible y que ha sido motivo de miles de comentarios por la supuesta presencia de un fantasma.
Impactantes imágenes y revuelo en redes sociales
Sucedió en el Sanatorio de Finochietto, en la capital argentina. Las grabaciones de las cámaras de seguridad registran el momento en el que un hombre está sentado en una mesa de atención al público-paciente y como la puerta de entrada se abre sola, en medio de la noche, entonces él se levanta y avanza hacia una cinta que hace de barrera y la abre a la par que se dirige a alguien que no puede verse. El hombre parece estar dándole algunas indicaciones y apuntando los datos en una ficha de visitas o similar.
Pocos segundos después acude a una zona donde hay una serie de sillas de ruedas y coge una aunque la vuelve a dejar, todo ello según registran las cámaras y que ha llevado a miles de personas a hablar de un fantasma y la conversación que tuvo este empleado del Sanatorio con quién no podían ver los apartados de grabación.
Tras el revuelo formado los responsables del centro revisaron las grabaciones y el registro de entradas, a modo de «leyenda urbana» se cuenta que cuando apuntó los datos se correspondían con el nombre de una paciente que falleció a la misma hora el día anterior.
¿Es real o es un fraude?
Lo cierto es que todo ello ha motivado una investigación por parte del centro y al diario La Nación, de Argentina, los responsables indicaron que «la puerta de uno de los ingresos que está abierto fuera de las horas de atención es el ingreso a la guardia. Como estaba rota, durante las 10 horas de la noche se abrió sola 28 veces entre la noche del jueves y la madrugada del viernes».
«No hay un registro de ingreso de ninguna persona a esa hora. Este señor emula estar escribiendo algo, pero cuando vas al registro no aparece nadie», añadieron, por lo que calificaron el caso de una «broma de mal gusto. De lo que estamos seguros, es que no se trata de ningún fenómeno paranormal» concluía.
Así acaba la historia de un vídeo que ha causado conmoción y que tiene poco de real.