/Uno de los mayores enigmas de la Antigüedad, en torno a la tumba de un importante personaje histórico, Almanzor, lo encontramos en la localidad de Medinaceli pues no son pocos los que opinan que en algún punto de su geografía se esconden los restos del caudillo de Al-Ándalus.
Almanzor – Abu Amir Muhammad ben Abi ‘Amir al-Ma’afirí o Almansur, «el victorioso»– era el hombre fuerte del Califato de Córdoba, conquistador de ciudades como León o Zamora entre otras. La Historia nos dice que Almanzor murió cerca de Bordecorex el 10 de agosto de 1002 siendo enterrado en Medinaceli (Soria), aunque para muchos la historia de su muerte y sepultura no deja de ser una leyenda. Bajo una de las colinas de este hermoso paraje castellano se encontraría su tumba y las riquezas que podría contener, el problema estriba en que el paisaje de Medinaceli está jalonado de colinas.
Bordecorex dista medio centenar de kilómetros de Medinaceli y en Bordecorex el temple erigió una iglesia en honor a san Miguel, con un gran simbolismo. Cuentan que Almanzor resultó herido en la batalla de Calatañazor (Soria) -murió a los 65 años de edad- e iba envuelto en una mortaja tejida por las hijas del general y junto a él fueron enterrados tesoros como una armadura de oro y pedrería o su espada. El luto por la muerte de Almanzor duró varios días y dentro de la especulación se apunta a un entorno llamado «Cerro del Cuarto» o el patio del Alcázar de Medinaceli como lugar de sepultura junto a una lápida blanca donde se podía leer el epitafio escrito por Ibn Adari: «Sus hazañas te enseñarán sobre él, como si lo vieras con tus propios ojos. Por Alá que jamás volverá a dar el mundo nadie como él, ni defenderá las fronteras otro que se le pueda comparar».
Según narra Rodrigo Jiménez de Rada, arzobispo de Toledo, los restos de Almazor reposarían bajo el Alcázar pero también hay otras corrientes históricas que indican que habría sido trasladado a un lugar no muy distante del Monasterio de Santa María de Huerta, incluso se cree que podrían estar sepultados bajo el patio del castillo.
Bajo el suelo de esta localidad soriana hay auténticas joyas de la arqueología por descubrir y sobre el patio del castillo se pueden encontrar el cementerio, que en tiempos de la dominación musulmana también pudo marcar el cementerio árabe con la tradición en enterrar los cuerpos con orientación a La Meca o Damasco -que también había casos-.
He tenido la suerte de pasear por las calles de Medinaceli y hablar con historiadores y conocedores de las leyendas locales y todas coinciden en la alta posibilidad que Almanzor esté enterrado en tierras sorianas y que, algún día, sea encontrado para mayor grandeza de esta localidad.