Uno de los lados más desconocidos de Cádiz es aquel que, dentro de la discreción, oculta a las sociedades secretas que, a lo largo de la Historia, han surgido en la capital y/o en la provincia.
Así nos encontramos que este tipo de «asociación» eran, en unos casos, discretas y en otros realmente secretas. Sea como fuere todas dejaron una huella indeleble en la Historia que es recomendable conocer.
La Garduña y la «Hermandad del Sol Negro» nazi
La primera de esas sociedades secretas, muy conocida, es «La Garduña» que tuvo su inicio -proto inicio más bien- en la sociedad fundada por Eduardo Fernández Terán, con la sociedad «Círculo de San Fernando» y que era un apoyo para Mateo Sagasta, del Partido Fusionista, el 4 de enero de 1885, liberal progresista y, ¿antagónicamente?, monárquica. Su función principal era la defensa de los intereses del comercio, la industria y de Cádiz, teniendo un gran influencia en su día. También organizaba bailes, ayuda a los más necesitados, eventos culturales y recaudaciones de caridad que siempre era necesario. Con la Guerra Civil desapareció como lo hicieron otras muchas en esa dura época.
Otra de esas órdenes secretas, sociedades secretas de Cádiz era la muy desconocida «Hermandad del Sol Negro», quién lea este trabajo seguramente le recordará a todo lo que es la parafernalia propagandística nazi y sus «organizaciones». Precisamente esta es de corte nazi y seguía la línea de la «Hermandad Thule» o la «Sociedad Vril» en la Alemania del Tercer Reich.
Como ocurriera con el «Círculo de San Fernando» desapareció con la Guerra Civil, esta en 1933 sabiendo que en la zona de Cádiz se desarrollaba uno de los mayores campos de acción del espionaje de la IIª. Guerra Mundial y que la cercanía del Gibraltar británico hacia que fuera un lugar estratégico. La denominada «Playa de los Alemanes» es un ejemplo de todo ello. La «Hermandad del Sol Negro» en Cádiz tenía una clara orientación al esoterismo, algo que era muy del gusto de la jerarquía del Tercer Reich, de Hitler y de Himmler y que estaba de manifiesto en los motivos de sus reuniones así como de las creencias sobrenaturales y mitológicas germánicas.
Espiritsmo y constitucionalistas
Otra sociedad secreta gaditana era la llamada «Dios y Caridad», de la que escribí en un artículo sobre espiritismo en Cádiz en relación con el libro «Luz y Verdad del Espiritismo», que fue una sociedad interesante desde el punto de vista de la conexión con el mundo de los muertos, la supervivencia a la muerte y la «otra vida». Todo muy del gusto de la época y lo que se importó de aquel espiritismo victoriano, rancio, pero dado a la credulidad en torno a la manifestación del más allá vía médium o sistemas de contacto.
«Los anilleros» o «Sociedad del Anillo» tenían un sentir constitucionalista allá donde muchas de estas sociedades tenían un sentido político expreso. Se crea un año tan señalado como 1820 y su lema era propia de Alcalá Galiano y decía: «ni un paso adelante, ni un paso atrás». Se identificaban con un anillo con un roboro o la típica representación alquímica de la serpiente que se muerde la cola y tuvo, entre sus miembros a Martínez de la Rosa, el Conde de Toreno o el Príncipe de Angolada. Liberales, progresistas, querían un cambio en España a nivel político y odiaban todo lo que fuera constitucionalista con lo que había enfrentamientos con otras sociedades «secretas» de la época. En 1822 resulta frustrado el golpe de estado de la Guardia Real contra el gobierno de la época, liberal, y en la que interviene la sociedad secreta “los Caballeros Comuneros y Vengadores de Padilla”. Persiguieron a «los anilleros» y terminaron con la misma.
El empresarial «Club Rotario»
También estaba el «Club Rotario» fundada por Paul Harris y que fue el primer «club» que se estableció en España allá por 1922. Se peculiar y se establecer que los socios pertenecen a un club si posesiones y se reunirá en un hotel/es, siendo el marco del mismo en la ciudad el Hotel La Caleta, no admitía mujeres hasta 1988 y los socios no pueden ser menos de 20 teniendo una cuota trimestral y también con una Fundación Rotaria con acciones sociales y caritativas. Se relacionaron con sociedades y logias masónicas estableciéndose paralelismos con la estructura y funcionalidad que tienen estas. Un «rotario» conocido era Augusto Comte Lacave.
La Santa Alianza y los Carbonarios
La «Santa Alianza», fundada por los exiliados españoles en Londres en 1824, anti borbónicos y que recogían el testigo de los «comuneros», también con tendencia masónicas y con ideas revolucionarias como aquella «reconquista» de España del 3 de agosto de 1824 del coronel Valdés y que resultó un fracaso. Su bandera era roja, amarilla y verde y, curiosamente, los republicanos de la IIª. República cambiaron la franja verde por la morada en recuerdo a los comuneros siendo el estandarte del Trienio Liberal, ¿les suena?
«Los Carbonarios» eran otra sociedad que surge en 1820 y que formaban los exiliados o refugiados napolitanos en la invasión napoleónica de Italia. Eran casi legendarios y revolucionarios, se rebelaron contra todas las formas de totalitarismo y absolutismo, de alma liberal y fomentadores de conspiraciones. Rafael de Riego, en la rebelión de Cádiz pudo haber tenido la colaboración de los carbonarios españoles sin que haya constancia histórica de ello. Con el final del Trienio Liberal fueron desapareciendo aunque siempre se especuló con su presencia, reducida, en nuestra sociedad.
La Sociedad de San Juan de Jerusalén y «La Mano Negra»
En suelo gibraltareño se dio la sociedad de «San Juan de Jerusalén», inscrita como logia en 1729 en Inglaterra y que formaban ingleses y españoles, gibraltareños y gaditanos. A ella se debe la semilla de la «Conspiración del Triángulo» para perpetrar el asesinato del rey Fernando VII en 1820, el rey «más infame» de España.
Otras sociedades secretas fueron la «Santa Cueva» o «La Mano Negra» de la que escribí en un trabajo anterior y que me permito citar partes de mi propio trabajo: «Surgió en Andalucía por un movimiento que se oponía a los terratenientes de esta zona de España donde había una intensa desigualdad y lucha de clases, en una especie de anarcocomumismo. La primera zona en comenzar esta sublevación -debido a la subida de precios en productos de consumo de primera necesidad- fue Jerez de la Frontera, el 3 de noviembre de 1883, el Ejército y la Guardia Civil intervienen y detienen a más de sesenta personas».
«Pero fue la Federación de Trabajadores de le Región Española, en 1882, la que daría el siguiente paso con el llamamiento a la «Gran Huelga» para mejoras los salarios de los jornaleros en el campo. Así se tiene constancia en la Guardia Civil de la creación de una suerte de sociedad secreta llamada «La Mano Negra», de la cual tenían el «reglamento» y que era gobernada por «los socialistas» de la zona. A «La Mano Negra», en virtud de esta información, se le atribuían todos los incendios y asesinatos que habían asolado la comarca. Posteriormente se descubrió que el supuesto reglamento eran dos documentos, el primero «La Mano Negra. Reglamento de la Sociedad de Pobres, contra sus ladrones y verdugos. Andalucía», el segundo se denominaba solo «Estatutos». La información, por lo delicada que se había presentado, motivó que el gobierno extremara la seguridad en Cádiz. El 21 de noviembre llegaron a Jerez 90 guardias civiles que eran mandados por el capitán Oliver y Vidal. En su tarea por preservar la seguridad fue ayudado por Pérez Monforte, jefe de la Guardia Municipal de Jerez, entre ambas fuerzas detuvieron a un gran número de afiliados y jornaleros que, bajo su criterio, eran parte de «La Mano Negra».
Lo cierto es que las «pruebas» que hay en torno a si existió o no «La Mano Negra» como organización aunque sí pudo existir una sociedad secreta con dicho nombre y con una ideología anarco-comunista.
Son sociedades secretas gaditanas, con peso especifico en la Historia y, en muchos casos, con una influencia social más allá de lo que podríamos imaginar.