En la localidad sevillana da Santiponce se encuentra uno de los centros arqueológicos -e histórico- más importante de España, se trata de las ruinas de Itálica que, ahora, vuelven a generar una sorprendente información de la mano del arqueólogo Álvaro Jiménez Sancho.
En su opinión la «porticus» pertenecería a un santuario en honor a la diosa Isis, diosa egipcia. Igualmente indica que la cripta subterránea en su interior sería una analogía o recreación simbólica del Nilo y sus crecidas.
Santuario a la diosa egipcia Isis
«La ‘porticus’ del teatro de Itálica y su transformación en santuario de Isis» es el trabajo de Álvaro Jiménez Sancho al respecto que recoge buena parte de lo que es la labor en el complejo del teatro de Itálica en el hoy Cerro de San Antonio, edificado bajo el mandato del emperador Augusto.
Cabe destacar que el teatro está en la «vetus urbs» o núcleo urbano de Itálica y la «porticus post scaenam» -recinto porticado tras el escenario- se descubrió en 1975 dando lugar a que se desenterrara buena parte del hemiciclo escénico.
Álvaro Jiménez indicaba que «el elemento que ha centrado la atención sobre los usos del perístilo del teatro italicense es el iseum» o lo que es la parte de santuario dedicado a la Isis egipcia. «En 1990, a raíz de la aparición de varias lápidas de exvotos dedicados a la diosa Isis en el centro de la galería septentrional, se identificaron unas estructuras como restos de un santuario isíaco fechado en el siglo II que se había configurado modificando el espacio comprendido entre las columnas centrales y la entrada principal. Los restos formarían un espacio rectangular configurado en el centro del pórtico norte del peristilo del teatro, ocupando los tres intercolumnios centrales».
Este hallazgo «se tradujo en la interpretación como ‘iseum’ de una pequeña construcción levantada en el centro de la galería norte de la ‘porticus post scaenam’ del teatro».
El templo y su estructura
«Con los nuevos datos se estableció que a inicios del siglo segundo, se llevó a cabo una importante reforma en el centro de la galería norte mediante la construcción» del ‘iseum’, definido como «un templo clásico sobre podio con escalera central, pórtico tetrástilo, ‘pronaos’ y ‘cella’. En la zona central del espacio abierto y en torno al eje que marca el templo, se construyeron los elementos principales del culto isíaco: cripta, ara, focus y estanque; el descubrimiento de aquellos elementos arquitectónicos relacionados con el culto isíaco contribuyó a reforzar la consideración de toda la ‘porticus’ como el nuevo santuario» afirmaba Álvaro Jiménez-.
La cripta es muy llamativa pues es «una estancia subterránea con planta en forma de L formada por dos espacios: la escalera de acceso y una cámara rectangular». La función parece que no tiene, en su opinión, dudas pues «ubicación y contextualización» de dicho recinto respecto al «ritual isíaco» es directamente «clara», en el marco de la definición del espacio porticado del teatro. «La falta de suelo y/o revestimiento adecuado» inducen a pensar que no se trataba de «una instalación para contener agua», considerando a continuación que «su uso tenía que ver con la subida cíclica del nivel freático». Habría una relación evidente con el Guadalquivir y sus crecidas a unos centenares de metros de este punto y que originaría su subida o bajada de nivel: «De este modo, esta subida y bajada de la lámina de agua diaria (fruto de las mareas), que sería más acentuada en determinadas épocas del año, podría entenderse como la recreación simbólica de las crecidas del Nilo».
Interesante el planteamiento para este descubrimiento que implicaría la importancia de Itálica dentro del contexto religioso y ritualista de la época así como las relaciones con otras grandes culturas de la Historia.