Se dice que los sumerios fueron, históricamente, la primera gran civilización de nuestra Humanidad, teniendo su origen hace mĆ”s de 6.000 aƱos entre los rĆos Tigris y Ćufrates, en territorio de Mesopotamia, allĆ” donde muchos ubican la cuna del mundo conocido, allĆ” donde los estudiosos ubican el mĆtico JardĆn del EdĆ©n.
Los Sumerios fueron los primeros en presentar inquietudes por la escritura siendo los que desarrollaron el primer sistema conocido, igualmente eran grandes observadores del cielo y sus conocimientos en AstronomĆa deja aĆŗn sin explicaciones mucho Saber que hoy se cree imposible con sus medios; construyeron grandes templos en un terreno yermo y su nivel arquitectónico poco, o nada, tienen que envidiar a los egipcios.
Una intrigante historia
Pero, Āæde dónde viene su conocimiento? Principalmente de su curiosidad y capacidad de observación, ambas, unidad, son capaces de mover el mundo. AsĆ fueron los primeros en defender el movimiento de los planetas, la existencia de otros soles (estrellas) y desarrollar, en base a ello, su particular conocimiento de la AstrologĆa.
Fueron ellos quienes identificaron los planetas con divinidades que luego, otras civilizaciones, relacionarĆan con JĆŗpiter o Venus; incluso se pensó que los sumerios sabĆan que los planetas giraban en torno al Sol, adelantĆ”ndose en milenios a Galileo o CopĆ©rnico en la teorĆa heliocĆ©ntrica.
Todo ello viene refrendado por el hallazgo de una tablilla en la que Ā se puede ver una imagen de lo que parece ser el sistema solar con el sol y otros cuerpos celestes a su alrededor, que tienen coincidencia en proporción con los planetas de nuestro sistema, al igual que su posicionamiento respecto al Sol. Ā”IncreĆble!
Lo curioso es que los antiguos Sumerios no tenĆan instrumentos conocidos para poder observar todo lo que describen en cuanto a sus conocimientos correctos astronómicos. La pregunta es inmediata: ĀæCómo se explica que representara en una imagen planetas que no podemos ver sin un telescopio, tales como Urano, Plutón y Neptuno?
En sus tablillas dejaron escrita toda la Historia de su civilización, cultural y origen. SerĆa el lingüista Zecharia Sitchin su traductor y el sorprendente autor de unas declaraciones en la que afirmaba que el pueblo Sumerio procedĆa de una civilización extraterrestres llamados Annunakis, dando su origen gracias la ingenierĆa genĆ©tica.
ĀæDe donde venĆan? ĀæEs real?
A veces, en las mĆ”s ignota civilizaciones, entre sus legajos y documentos, entre sus tablillas de arcilla con su primitiva escritura, se encuentran misterios āo certezas- difĆciles de ignorar por el conocimiento que desprenden.
Curiosamente, en las leyendas sumerias se hablaba de un sistema solar formado por nuestros nueve planetas mĆ”s el Sol y la Luna. Y un planeta desconocido llamado Niburu. TendrĆa una órbita excĆ©ntrica, extraƱa, perdida, muy elĆptica, tardando en completar una órbita mĆ”s de 4000 aƱos, esto podrĆa parecer un locura peroā¦
El investigador Zetcharia Sitchin editó un complejo estudio sobre antiguas civilizaciones, y ademĆ”s era uno de los mejores expertos en escritura sumeria de su tiempo. CorrĆa la Ćŗltima dĆ©cada del siglo XX.
El trabajo de Sitchin fue espectacular ya que dedicó ya parte de su esfuerzo, y tiempo, en estudiar los textos en escritura cuneiforme de aquellas tablillas. Y dio con algunos que hablaban del origen de nuestra humanidad. Aquellas traducciones eran inquietantes.
En aquellas viejas tablillas sumerias se decĆa que el ser humano descendĆa de los Anunaki o los que es lo mismo āde aquellos que vinieron del cieloā, y que serĆan identificados con los Nefilim bĆblicos ālos Ć”ngelesā.
AdemĆ”s en aquellas tablillas se ponĆa de manifiesto el alto conocimiento de los sumerios en astronomĆa. SabĆan de la existencia de Urano cuando nuestra cultura lo descubrió en 1781 junto con la aparición del telescopio. Neptuno fue identificado en 1846 y Plutón se le localizó en el siglo XX. Pero los autónomos sumerios conocĆan ya perfectamente estos planetas siglos, o miles de aƱos, antes de Cristo, antes de nuestra era.ĀæCómo era posible?
Para colmo ubicaban uno que desconocĆa nuestra astronomĆa: Niburu el duodĆ©cimo planeta. Como los meses del aƱo, como los signos del horóscopo. Como los doce apóstoles que vivĆan en torno a Cristo. ĀæEl Sol?
ĀæQuĆ© dice la Ciencia de todo ello? La moderna astronomĆa sospecha de la existencia de un planeta, o planetoide,Ā mĆ”s allĆ” de Plutón, con órbita excĆ©ntrica y muy elĆptica que hoy no podrĆa ser visto por nuestra ciencia ni sus avances al estar lejos de su alcance. Āæles suena? Pero hay mĆ”s. Su órbita en torno al Sol serĆa de 3.600 aƱos. ĀæLes sigue sonando? Y en su viaje estelar hasta nuestro sol pasarĆa muy cerca de un planeta llamado Tierra.
SegĆŗn las traducciones de las tablilla sumerias realizado por Sitchin, los habitantes de Niburu, los Anunaki, habrĆan visitado la Tierra en uno de aquellos acercamientos interfiriendo en nuestra evolución natural. De ello harĆa 450.000 aƱos.
Al parecer la ingenierĆa genĆ©tica āa decir de Sitchin- habrĆa jugado a favor de la especie humana ya que los Anunaki habrĆan creado una especie hĆbrida entre ellos y los terrĆcolas de aquel tiempo. El resultado: el homo sapiens. Que, de momento, no tiene eslabón con la cadena homĆnida y hoy se sigue buscando el llamado āeslabón perdidoā. ĀæNo se encuentra por que pudiera ser una especie hĆbrida? Es casi impensable.
Pero Sitchin armó sus hipótesis en torno a la traducción de las tablillas y estas no tendrĆan por que ser tomadas al piĆ© de la letra.
Si quedó de manifiesto, y es irrefutable, el sorprendente conocimiento astronómico de los sumerios. Exacto conocimiento astronómico de cuyo origen no tenemos respuesta.