CÁDIZDIRECTO/Jose Manuel García Bautista.- Las «piedras del primer encuentro», así se llama un desconcertante descubrimiento -en 2017- de los investigadores José Aguayo y Miguel Rangel Vigueras, expertos buscadores de tesoros, en una cueva entre Veracruz y Puebla, en México.
Su hallazgo comprende un grupo de piedras que tienen grabadas imágenes incomprensibles pues muestran a lo que parecen seres humanos y seres extraños que recuerdan a extraterrestres. En el grupo de cuevas también se descubrió un metal que parece oro por su color brillante y dorado sobre el que se están realizando estudios.
Lo curioso del hallazgo es un piedra donde se puede apreciar -en la parte superior- una especie de nave espacial, un ser humano vestido con lo que parece indumentaria de sacerdote prehispánico que hace entrega de una mazorca de maíz y un ser que parece con su cabeza deforme y que recuerda a un alienígena, igualmente otra serie de símbolos indescifrables.
Las «piedras del primer encuentro», de ser auténticas y que no medie un fraude, son todo un hallazgo máxime cuando en la zona existe la leyenda de haber sido visitados por seres del cielo en la antigüedad y como una nave quedó atrapada en una cueva, que fue el conocimiento de la misma lo que impulso a los investigadores a buscar en la zona. Tras el descubrimiento fue el INAH (Instituto Nacional de Antropología e Historia de México) el que se interesó por las piezas, Aguayo explicaba: “Si en un momento dado el Instituto Nacional de Antropología e Historia decidiera recoger las piezas, para ambos grupos sería mejor porque de esta manera estarían aceptado lo que por muchos han negado: la existencia de personas que habitan fuera del planeta”.
Bajo un criterio personal y siguiendo indicaciones de expertos historiadores y arqueólogos, así como por lo que se muestra, todo parece indicar que se trata de un FRAUDE.