Hay lugares en los que las manifestaciones imposibles son reales y más habituales de lo que podríamos pensar, es el caso de hospitales y asilos, de lugares en los que hay mucha carga psíquica, en lo que yo, personalmente, he denominado como «contenedores de emociones», lugares en los que ha habido vida, muerte, alegrías, penas y un eterno rosario de sentimientos y emociones liberadas que, según los parapsicólogos, lo impregnan todo.
¿Residencia encantada?
Uno de esos casos ocurre en una residencia de Cádiz en el que un testigo, en comunicación directa, me indicaba: «El caso es que esto ocurre justo al lado del ala de los encamados, un ala donde la dejaron para la gente de covid o que iban a fallecer y de un tiempo para acá pasan bastantes cosas. Un ala donde está cerrada y se abre para coger ciertas cosas . Se escuchan golpes desde el interior y porrazos fuertes en la puerta que separan dichas alas. También sucede la termogénesis en ciertos lugares donde de un momento a otro notan cambios de temperatura bruscos y fríos, la sensación de estar con alguien o que lo observan desde algún punto, algunos han decidido no entrar más» decía el testigo.
«También en el ala donde están los encamados han visto gente pasear y saludando,en lugares donde no a podido entrar nadie y menos ser un enfermo ya que no pueden levantarse , hace poco un trabajador llevo una grúa a una habitación del final del pasillo para mover a un enfermo , entró en la habitación y al salir se encontró en la otra punta dicha grúa llevándose una sorpresa porque sabía que no había podido ser nadie».
Anomalías electrónicas
Las experiencias no terminan ahí y también nos encontramos con hechos extraños que tienen como protagonistas a diferentes aparatos: «había un teléfono que había venido una infinidad de veces a ver la instalación ya que cambiaron el modelo por si era fallo del aparato, porque dicho teléfono llamaban muchas veces desde una estancia donde no había nadie, ya que es el mortuorio y ya cuando fallecen los mayores suelen llevárselo y no pasar por el mortuorio. Pues esta persona cogió el teléfono inalámbrico y cuando vio que llamaban del mortuorio se acercó por si era alguien haciendo una broma, la sorpresa fue que al entrar tenía en teléfono sonando y el del mortuorio a un metro suyo sin nadie».
«Allí dice que también pasan cosas pero que ella no suele echarle cuenta, pero que hay una que le llamo la atención, ella rota por todos lados y ese día le tocó por los encamados de peor estado, al entrar le comento una señora que había estado hablando con un hombre ,le extrañó porque ese día no había enfermeros trabajando, continuó con ella hablando por darle conversación ya que dice que muchos suelen desvariar por problemas mentales o por la medicación, pero empezó a describirlo y fue cuando se sobresalto, debido que describió a un hombre del ala que había muerto el día anterior y no podría verlo visto porque no se levantan debido el estado al que se encuentran , eso dice que le dejó trastocada porque lo había escuchado de compañeros pero nunca le había pasado a ella, dicen que los compañeros se quejan a veces de cosas raras pero que no le presta atención aunque ahora le he dicho que me guarde los testimonios».
Pocos saben que ocurre en este lugar sólo que algo muy extraño, algo que es difícil de explicar, da origen a todos estos sucesos que, cuando menos, deberían de llevar el «sello» de inexplicable.