Existe en Cádiz un lugar del que se dice que está «encantado», un lugar que atiende al nombre de «Ventorrillo Salinero Dolores» y del que queda en pie viejos edificios donde habitaría lo inexplicable.
El lugar tiene una gran tradición desde épocas remotas, fenicios y romanos ya conocían este lugar de salinas por excelencia que tuvo su máximo esplendor a principios del siglo XX. En pleno Parque Natural de la Bahía de Cádiz encontramos estas construcciones que tuvieron gran importancia en la economía e industria en la zona teniendo en cuenta la importancia que siempre ha tenido la sal en nuestra sociedad (cabe recordar que la palabra «salario» viene de sal que era el elemento de valor con el que se pagaba antaño).
Cómo propietarios destacados de este lugar podemos encontrar al Marqués de Cádiz en las salinas de Torre de Hércules teniendo como capataces a Diego Martínez y Diego Sánchez para la exploración de las salinas de la Bahía. Los jornaleros de la sal tenían allí unas edificaciones escuetas, existían unas habitaciones y una cuadra así como un almacén con las herramientas propias para este tipo de explotación. Del Ventorrillo Dolores se desconoce la época de su construcción aunque los indicios apuntan a que pudo haber sido edificado en el siglo XIX destacando la llamada «Casa de Patio» en la cual hay varias habitaciones en torno a un patio central donde se quedaban los salineros. También tenía una habitación principal o «sala de reuniones» que pudo haber tenido también funciones de comedor. También destacan las caballerizas y el jardín interior o los aljibes.
Es en este lugar donde los vecinos, curiosos e investigadores de Cádiz o San Fernando, dicen haber tenido extrañas experiencias que tienen mucho que ver con impresiones y el sentirse extrañamente observado. Tanto es así que otros testigos, mientras cogían espárragos en la zona, han dicho ver a una niña pequeña que juega en las ruinas de la casa y que desaparece sin más.
En torno a todo ello el antropólogo Eduardo Arboleda habla de cómo entre las ruinas de la casa se dice que se puede escuchar las risas de la niña o como está por las diferentes estancias de la casa. Pero lo cierto es que nada se ha podido demostrar al respecto y aunque son muchos los que hablan de la muerte de una niña en la casa lo cierto es que también se dice que un señor mayor, un anciano, sería el responsable, desde el otro lado, de los fenómenos en la casa.
La muerte está presenta en el Ventorrillo Dolores y también se habla del cementerio en la zona del Arsenal de la Carraca, allá donde serían enterrados los niños fallecidos en las epidemias de tifus del siglo XIX, siendo los «responsables» de otros sonidos extraños en la zona. ¿Fenómenos extraños o sugestión? Todo es posible y todo está por demostrar.
Entre los propietarios de las salinas destacan el duque de Medina Sidonia, el conde de Arcos y el Marqués de Cádiz o la familia Pinillos entre otros, hoy está dentro del Parque Natural de la Bahía de Cádiz de la Junta de Andalucía.