/Seguramente ha visto, en alguna ocasión, alguna película de vampiros, de los no-muerto, creyendo que esto es más parte de la imaginación y de la ficción que de la realidad, y puede que tenga hasta razón; el problema es que en la Historia de la Humanidad hay ejemplos que nos pueden llevar a dudar.
El mito de los no-muertos no es una invención de Bram Stoker y su famoso «Drácula», ya en viejas tradiciones sumerias y mesopotámicas se habla de los vampiros y de su atracción por la sangre, por el fluido vital humano.
Uno de esos terroríficos ejemplos lo tenemos en el llamado «vampiro de Kringa», el no muerto, aquel que sembró el pánico en una población en la región de Istria, en Croacia, en la zona de los Balcanes. Vivió como un mortal hasta el momento después de su muerte, fue un humilde campesino llamo Jure Grando y su historia iba a ser temida en toda la comarca.
Se recogen los hechos en los archivos posteriores a su muerte en el año 1656. Falleció como consecuencia de una enfermedad para volver a renacer como un štrigon, una estrige, un no-muerto que estuvo amedrentando a todos los lugareños durante dieciséis largos años.
Jure Grando se aparecía a los que fueron sus vecinos, los asaltaba, visitaba a su familia para violar a su viuda, asustaba a los niños asomándose a sus ventanas por la noche, la situación era insostenible y el consejo del pueblo se reunió para poner fin a todo aquello. Se organizaron cazas al vampiro y todo resultó infructuoso hasta una noche.
Dieron con Jure Grando y lejos de clavarle una estaca de madera en el corazón, como indican los «manuales anti-vampiro», decidieron decapitarlo, le cortaron la cabeza y, posteriormente, hicieron un ritual de exorcismo.
En lo que se considera casos de vampiros el Jure Grando tiene una gran importancia por ser uno de los primeros documentados de la Historia y saber, con certeza de su realidad independientemente de a que naturaleza obedecía (igual fue una persona dada por muerta que en un estado de catalepsia revivió y se volvió loca). Sobre lo ocurrido poco más podemos saber salvo de lo espectacular de su caso.