Un interesante estudio ha finalizado sobre uno de los artefactos más sorprendentes de la Antigüedad, se trata del denominado como «mecanismo de Anticitera» y sobre las inscripciones que este tiene grabado. La investigación se ha prolongado durante una década y como producto de la misma ya está en posición de afirmar que se trataba de una máquina para hacer predicciones astrológicas.
Se dice de la máquina que era el «primer ordenador» del mundo, por su complejidad y capacidades pues podía mostrar ciclos astronómicos completos. Fue hallado a principios del siglo XX por unos pescadores de esponjas frente a la isla griega de Anticitera y provenía de Rodas.
La máquina tiene una antigüedad que ronda los 2.000 años siendo el profesor Michael Edmunds, profesor emérito de astrofísica en la Universidad de Cardiff (Reino Unido) el que se ha encargado del estudio sobre las inscripciones.
El aparato tiene una serie de complejas ruedas dentadas que se parece mucho al mecanismo de un reloj, estas ruedas se encargaban de marcar los movimientos del Sol, la Luna y los planetas en la bóveda celeste. Tiene dos diales en espiral que funcionan como un calendario y tiene la capacidad de predecir eclipses. Alrededor de los diales es donde se pueden encontrar las inscripciones estudiadas por el AMRP o Antikythera Mechanism Research Project. Son 3.400 caracteres aunque, originalmente, pudo tener más de 20.000.
Los caracteres son letras pequeñas de un milímetro de altura y frecuencia oculta pues el óxido las cubre. Se utilizó tomografía computerizada para leer todas las que han quedado intactas. Así las inscripciones forman un completo calendario que podía predecir 42 eventos, incluyendo solsticios y equinoccios.
Igualmente se han hallado descripciones y datos de las observaciones que se realizaban sobre estos eventos astronómicos, incluso referencias al color y tamaño de cada eclipse o el viento que se esperaba con los mismos. En opinión de los expertos la máquina era utilizada como un medio de anticiparse al futuro, de «astrología a gran escala».