La NASA ha informado de los asteroides más peligrosos que podemos encontrar en nuestro sistema solar en la actualidad sabiendo que, en muchos casos, ninguno de ellos supone un peligro potencial para nuestro planeta aunque esté así, oficialmente, catalogados -que no son los únicos-.
Nuestro planeta tiene la gran ventaja de estar protegido por la Luna -que recibe muchos impactos- y por la atmósfera, aunque si es cierto que algunos de ellos pueden pasar relativamente cerca y ser observados con preocupación desde los diferentes observatorios.
Todos ellos son calificados -según manual- de «potencialmente peligrosos» aunque no supongan un peligro real. Así, para determinar el riesgo, el Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) del Centro de Estudios de Objetos Cercanos a la Tierra (CNEOS) de la NASA, hace un seguimiento de los mismos merced a una herramienta denominada como «Sentry». Este sistema, según NASA, es: «de monitoreo de colisiones altamente automatizado que escanea continuamente el catálogo de asteroides más actual en busca de posibilidades de impacto futuro con la Tierra durante los próximos 100 años».
De esa forma se confecciona una lista de objetos que pueden entrañar cierto riesgo para la Tierra y que se van haciendo observaciones en función del incremento o no de ese riesgo: «Algunos objetos de alta prioridad se observan a diario, mientras que otros objetos pasan desapercibidos durante días o semanas, aunque aún sean lo suficientemente brillantes como para ser vistos» explican desde NASA.
Asteroides de gran tamaño
Entre todos los asteroides que destacan en tan particular catálogo de «peligros» son los que tienen mayor dimensión o los de trayectoria «más cercana» los que implican un mayor seguimiento y una mayor tasación dentro del mismo, así la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio tiene su baremo para catalogarlos:
–Tiempo en el que puede impactar contra la Tierra.
–Impactos potenciales que tiene.
–Probabilidad acumulada.
–Velocidad del asteroide expresada en kilómetros por segundo (kms/seg).
–Diámetro.
–Escala de peligrosidad de impacto.
El ranking
En esa lista destacan tres asteroides principalmente:
1º.- 29075 (1950 DA) que tiene un diámetro de 1300 kilómetros y podría impactar en el año 2880 en el mes de marzo -según los cálculos-. Llegaría a una velocidad de 17,99 kms/seg reduciendo tu velocidad por la fricción contra la atmósfera, a 14,10 kms/seg. La devastación sería total.
2º.- 2014 MR26, con un número de 13 potenciales impactos entre los años 2036 y 2120. Tiene un diámetro de 910 metros y una velocidad de 27,04 kms/seg. Provocaría daños muy graves al planeta.
3º.- 1979 XB, con cuatro posibles impactos entre el año 2056 y 2113. Tiene 660 metros de diámetros y su velocidad es de 23,75 kms/seg. Provocaría daños severos en el planeta.
Determinación de su potencialidad
Los asteroides que son considerados como «potencialmente peligrosos» son así determinados por una distancia mínima de intersección orbital (MOID) con la Tierra sea menor a 0,05 unidades astronómicas y por la magnitud absoluta (que mide la luminosidad del asteroide) sea menor a H=22.
Entre los próximos visitantes a la Tierra, en 2022, destacan algunos que son llamativos como:
1º.- YE15, de 7 metros de longitud y descubierto en 2014, pasará a 7,4 millones de kilómetros y, de momento, no presenta riesgo de impacto.
2º.- AH, de 107 metros de longitud y que pasará a 4,55 millones de kilómetros.
3º.- AE3, de 149 metros de longitud que pasará a 3,54 millones de kilómetros.
Todo lo que sea superior a 150 metros de diámetro tiene la calificación inmediata de «potencialmente peligroso» aunque pocos suponen un riesgo real.
Finalmente encontramos al 4660 Nereus, de 330 metros de longitud y compuesto de niquel, hierro y coblato, se le da un valor de 4.150 millones de euros en materia prima (¿quién va a ir a hacer minería del mismo?). Tiene una órbita de 10 años con nuestro planeta y pasa a unos 3,9 millones de kilómetros.