Puede resultar imposible de imaginar a un Papa Nöel asesino pero eso es, precisamente lo que ha ocurrió una Nochebuena con un sanguinario sujeto que actuó disfrazado de esa forma.
«Noche de muerte» más que «Noche de Paz» es lo que se iba a convertir la vida de muchas personas que se encontraron con el Papa Nöel asesino, con Bruce Jeffrey Pardo recordado, en la Historia, como «el asesino de Covina» o el autor de la «masacre de Covina» en Los Ángeles (California, Estados Unidos).
Sucedió en la Nochebuena del año 2008 cuando llegó a casa de sus ex-suegros disfrazado llamativamente como Papa Nöel. En lugar de llevar una bolsa con regalos lo que llevaba era un lanzallamas de fabricación casera y cuatro pistolas. La idea era asesinar a todos los presentes, ex esposa incluida.
Cuando llegó a la casa había 25 personas en su interior. La voz ilusionada de la pequeña sobrina llamó la atención de todos los presentes: «¡Viene Santa!» y cuando Bruce Jeffrey se dio cuenta que podía la niña estar alertando a todos sacó una pistola y le pegó un tiro en la cara -aunque sobrevivió-.
El «Santa Claus» asesino comenzó la matanza y acabó con la vida de la ex esposa, Silvia, sus padres y otros miembros de la familia. Luego le prendió fuego a la casa y huyó a casa de su hermano donde se suicidó pegándose un tiro.
No fue una acción improvisada, la planeó durante todo el verano. Lo habían despedido del trabajo y comenzó a tener problemas económicos, le dio un brote psicótico y la ruptura de su matrimonio le afectó mucho. No son excusas para cometer una acción de este tipo pero la premeditación se demuestra con la compra de un traje de Papa Nöel en pleno verano y varias armas de fuego.
Otro caso
En 2011 Aziz Yazdanpanah, estadounidense de origen iraní, perpetraría otra acción similar a la anterior inspirado por el asesinato múltiple de Bruce Jeffrey.
Se encontraba separándose de su esposa cuando se presentó en casa de unos familiares vestido de Papa Nöel, allí estaba su esposa y sus dos hijos junto a tres familiares. Pero bajo el disfraz llevaba un arma que no dudó en descargar contra todos los presentes en aquel suburbio de Dallas en el momento de abrir los regalos de Navidad.
Aziz Yazdanpanah pasaba por momentos delicados -económicos y emocionales- pero jamás pensaron que pudiera llegar a ese extremo. Al parecer el que mantenía a la familia era él y todo ello más la separación pudo ser el detonante.
Circunstancias similares al anterior caso en alguien que había tenido una posición muy desahogada en su vida y que se vio pasando estrecheces para cometer un acto tan vil y extremo. Se quitó la vida tras los asesinatos.
Hechos ocurridos en torno a estos especiales «Papa Nöel» que en lugar de traer ilusiones llevaron pesadillas y muerte.