/Cádiz es una ciudad trimilenaria donde la Historia y la leyenda se funden y dan origen a esas historias de nadie tan curiosas como interesantes.
Quizás llama poderosamente la atención que, fuera de nuestra provincia, se le llame con asiduidad a Cádiz como la «Tácita de Plata» pero… ¿De dónde viene ese nombre?
Hay toda una amalgama de estudios históricos, legendarios o costumbristas sobre esta denominación y conviene saber las opciones más valoradas al respecto.
El nombre de «Tacita de Plata» le vendría de un viejo asentamiento fenicio. El nombre griego era de Kado (κάδος), cuyo significado es taza, vaso o recipiente. De ahí vendría el diminutivo de tacita.
La plata, como rico metal, noble, vendría de las «Columnas de Hércules» que serían de plata, quedando así configurada su denominación.
Otra opción sería por la forma de Cádiz que parece una taza en un plato y podría parecer una tacita, la plata la pondría el fondo marino evocando a este metal.
Por su color también dicen que podría referirse al brillo del océano a la luz del sol que parece «de plata» o del encalado de las paredes blancas de sus casa que la harían relucir.
Finalmente por ser un ciudad importante en la que recaló, en el siglo XVII, parte de la Casa de Contratación por orden de Felipe V.
Eso hizo que a puerto arribaran muchas mercancías y se la llamara como la ciudad de plata.
Opciones varias para una denominación cariñosa y eterna para Cádiz, la «Tacita de Plata».