Se acerca uno de los sorteos más esperados del año, aquel que junto a la Lotería del Niño mueve millones de euros que repartir entre aquellos que juegan a la lotería, es la Lotería de Navidad.
Se calcula que el 60% de los compradores de Lotería, y buscadores de la Suerte que cambie sus vidas -o alivie la situación económica con un «pellizquito»-, son supersticiosos y no tienen complejos en admitirlo.
Así la superstición no se trata de un conjunto de creencias sin fundamento racional por la cual se atribuye carácter mágico o sobrenatural a determinados sucesos o que unos hechos determinados proporcionan buena o mala suerte. Así la Lotería de Navidad engloba a muchos de ellos a cual más singular.
Este año uno de los número más buscados es el de la erupción del volcán Cumbre Vieja en La Palma o el del inicio de la vacunación contra el coronavirus.
Entre las supersticiones y ritos más recurrentes que encontramos son:
-Comprar siempre el mismo número bajo la creencia -por probabilidades- que algún día, en algún sorteo, saldrá afortunado.
-Pasar el décimo por el vientre de una embarazada.
-Pasar el décimo por la cabeza de un calvo y repetir: «Me va a tocar».
-Pasar el décimo por la espalda de un jorobado.
-Buscar un gato y frotar el décimo por su espalda.
-Llevar una moneda de oro durante el sorteo junto al décimo.
-Durante tres días llevar un alfiler en la chaqueta o un bolsillo junto al décimo.
-Colgar el boleto junto a una herradura «de la buena suerte».
-Guardar el décimo junto a una llave de hierro antigua durante e sorteo, eso -dicen- atrae a la buena suerte.
-Poner durante el sorteo el décimo junto a una vela amarilla -cuidado de no quemar el décimo-.
-Rezar a San Pancracio -aunque éste lo que atrae es el Trabajo-.
-Buscar un trébol de cuatro hojas y ponerlo junto al décimo que jugamos.
-Rodear el décimo con una cinta o lazo blanco.
-Si se tienen billetes de lotería de años anteriores se queman con una vela naranja repitiendo mentalmente tres veces «que tus cenizas vuelvan a mí en forma de premio».
-El décimo no debe comprarse sino regalarse -eso creen el 11,2% de los jugadores-, como mucho jugarse a medias.
-Comprar el décimo que un lotero ambulante le ofrece para «no dejar escapar a la suerte».
Curiosidades
En cuánto a la Historia del Sorteo hay una serie de administraciones con gran popularidad al haber repartido muchos premios como lo son: La Bruixa d’Or en Sort (Lleida), Doña Manolita (Madrid), Valdés (Barcelona) y lotería Ormaechea en Bilbao, igualmente -sin el nivel de acierto- en Sevilla la llamada «Del Gato Negro».
En el año 2004 el llamado «Gordo» salió a las 9.15 horas, a los tres minutos de comenzar el sorteo, eso hace que reste tensión y emoción al mismo. Un sorteo que siempre es «cantado» por los niños del colegio de San Ildefonso desde hace casi dos siglos de forma voluntaria, desde 1984 también cantan las niñas «la suerte».
El «Gordo» también tiene sus seguidores en el extranjero, así ha resultado agraciado el número que llevaban personas en Melbourne, Buenos Aires o Amsterdam.
Y las estadísticas nos dicen que en la Historia del sorteo sólo un ‘Gordo’, un mismo número, se ha repetido, fue el 15640 en el sorteo de 1956 y 1978, todo ello desde que arrancó esta bonita tradición en 1812, en Cádiz. Como curiosidad añadir que este año una de las terminaciones más buscadas es la 155.
Si juega en el sorteo sólo me resta desearle, en consonancia con este artículo, de forma muy especial: SUERTE en el sorteo y ¡Felices fiestas y feliz 2022!