España evitará volver a poner peajes en las autovías en 2024 luego que la Comisión Europea aceptara algunas de las alternativas propuestas por el Ejecutivo a fin de evitar lo anterior.
Propuesta española
En comparecencia ante el Comité de Transporte del Parlamento Europeo, la ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana en funciones, Raquel Sánchez, indicó «la voluntad» del Gobierno español de «no aplicar ningún sistema de pago por uso en las autopistas» incidiendo en «las condiciones que se daban en el momento que se planteó esta medida no son las mismas que en la actualidad».
«Nos consta que la Comisión está analizando, nos consta que podemos compartir ese criterio y ese análisis y, desde luego, esa visión compartida nos permite ser optimistas» explicaba.
«No se va a implantar por parte del Gobierno de España ningún sistema de pago por uso en las carreteras» apostillando que “nunca se ha dicho que fuera una exigencia de la Unión Europea».
Sobre este tema decía que «se está negociando en el marco de la adenda del plan de recuperación» entre Bruselas y el Gobierno el cual se está «avanzando en otras propuestas que pueden permitir el mismo objetivo sin un sistema» de peajes.
«Quién contamina paga»
El compromiso de los peajes era el plan de recuperación español dentro del hito número 3, este desarrollaba que España tenía que implementar «un mecanismo de pago por el uso de las carreteras del Estado, que comenzará a funcionar a partir de 2024, con arreglo al principio de ‘quién contamina paga‘».
Por este hito, al pago del sexto tramo del fondo de recuperación, España recibiría una suma de 8.000 millones de euros.
Dentro de las propuestas españolas están «en la línea de reforzar muchas medidas que ya se han aplicado», como «incentivar el transporte ferroviario» o «incentivar también el transporte público».
La aprobación de la Comisión Europea de este plan de recuperación revisado haría que España tuviera acceso a otros 84.000 millones de euros en créditos y a 10.000 millones de euros en nuevas transferencias añadidas a los 70.000 millones que están ya disponibles.