Clio, el barco de cruceros con forma de megayate destinado a casi 90 pasajeros de alto nivel adquisitivo, ha recalado este jueves en el puerto de la capital gaditana en una de sus escalas anuales.
Este barco fue construido en 1998 por el astillero francés de Chantiers Alstom Leroux Naval para realizar exclusivos cruceros alrededor del mundo.
El buque cambió en 2017 de propietario pasando a la armadora Grand Circle Cruise Line, líder en buques pequeños de cruceros marítimos y fluviales, y que invirtió en la reforma este barco más de cuatro millones de euros.
De tan solo 100 metros de eslora, el buque de Gran Circle puede alojar a 89 pasajeros en sus 45 camarotes, todos exteriores. Está especializado en los cruceros de aventuras para lo que cuenta en su interior con embarcaciones neumáticas que permiten trasladar a los pasajeros hasta cualquier punto de la costa.
Precisamente por la tipología de los viajes que oferta, siempre lleva a bordo expertos para explicar y guiar al pasaje en las diferentes excursiones. Gracias a sus reducidas dimensiones y excepcional diseño con apariencia de yate, puede acceder a la gran mayoría de puertos del mundo.
En sus más de 20 años de vida ha tenido tres nombres y ha operado para tres navieras diferentes, todas ellas enfocadas hacia un pasajero muy exclusivo: Le Levant (1998-2012) con la naviera Compagnie du Ponant y bandera francesa; Tere Moana (2012-2015), con bandera de Bahamas y propietaria la naviera Paul Gauguin Cruises; y Clio desde 2019 al ser propiedad de la naviera Grand Circle Cruises, con bandera de Malta.