El presidente local de NNGG y vicesecretario del PP Cádiz Capital, Gonzalo Oliver, ha lamentado que una vez más los vecinos de nuestra ciudad, concretamente los vecinos y vecinas del barrio de La Viña, se vean afectados por la mala gestión y falta de previsión del equipo de gobierno de Adelante Cádiz.
“Desde hace días la biblioteca municipal del barrio de la Viña se encuentra cerrada a cal y canto debido a que no hay personal suficiente para dar servicio a los numerosos usuarios que acuden a ese espacio cultural para estudiar, leer, o hacer uso del servicio de préstamo de libros. No se les ha dado ninguna explicación y mucho menos un plazo para que el espacio municipal se reabra” explica Oliver.
El vicesecretario popular incide en que “este tipo de espacios municipales son fundamentales para fomentar la cultura del barrio entre jóvenes y mayores, permitiendo a muchos usuarios utilizar sus instalaciones para multitud de servicios que se ofrecen desde las bibliotecas municipales”.
“Hoy los usuarios que tengan que devolver cualquier libro de la biblioteca de la Viña se tienen que desplazar a otras bibliotecas municipales de la ciudad para poder devolver el libro prestado”, indica Oliver.
“Esta es la política a la que nos tiene acostumbrado Adelante Cádiz, una falta de gestión y previsión, su flojera y pocas ganas de trabajar por esta ciudad hace que las consecuencias las paguemos los vecinos de Cádiz. Mientras el anterior equipo de gobierno del Partido Popular inauguraba nuevos espacios culturales como las bibliotecas municipales del barrio de Santa María o la de Adolfo Suárez en el barrio de Guillén Moreno, otros se dedican a cerrarlas a cal y canto sin explicación y fechas”, resalta Oliver.
“Una vez más vemos como este equipo de gobierno no tiene previsión de futuro y mucho menos capacidad para gestionar esta ciudad diariamente, convocando de manera urgente y precipitada un proceso selectivo para la constitución de una bolsa de auxiliar técnico de bibliotecas. Haciéndolo, no cuando se preveía que esa vacante iba a quedar sin cubrir, sino cuando directamente no hay nadie para abrir y atender a los usuarios de la biblioteca”, concluye Gonzalo Oliver.
