El puerto de Cádiz tiene previsto recibir al crucero más grande del mundo, el Wonder of the Seas, el próximo 8 de febrero en una parada técnica, sin pasaje, que se prolongará hasta el día 10, justo antes de partir para los Estados Unidos.
El buque, última incorporación de la compañía estadounidense Royal Caribbean International, ha sido construido recientemente en los astilleros franceses de Chantiers de l’Atlantique, en Saint-Nazaire y con sus 362 metros de eslora, 66 metros de manga y 9,3 metros de calado, así como con 228.000 unidades de GT, se convierte en el crucero más grande del mundo y en el de mayores dimensiones, por tanto, recibido en el muelle gaditano.
El crucero tiene capacidad para 7.000 pasajeros y pernoctará las noches del 8 y 9 de febrero antes de partir rumbo a Estados Unidos, donde tiene previsto iniciar su primera temporada este invierno.
Hasta la fecha, el crucero de mayor tamaño recibido por el puerto de Cádiz había sido el Oasis of the Seas, perteneciente también a la clase Oasis de Royal Caribbean International, con 360 metros de eslora, que atracó en Cádiz en 2019.
EL BARCO: DIVIDIDO EN OCHO BARRIOS
«Wonder of the Seas representa un paso más allá en los barcos de la clase Oasis. Nuestros equipos han trabajado bajo condiciones difíciles pero muy unidos para introducir finalmente grandes cambios que mejoran el rendimiento del barco», explicó por su parte Laurent Castaing, director de los astilleros.
Entre sus novedades se cuentan la distribución de las opciones de ocio y diversión por vecindarios, algo ya conocido en los barcos de Royal Caribbean, pero que aquí incorpora un octavo barrio, el Suite Neighborhood, exclusivo para los pasajeros de la clase Royal Suite.
De nombre Suite Sun Deck, incluye un área exterior con piscina, bar y espacios con tumbonas y zonas de relax, además del restaurante privado Coastal Kitchen, el Suite Lounge, y la Ultimate Family Suite, la cabina más amplia del barco, con capacidad para hasta diez miembros.
Wonder of the Seas incorpora también novedades gastronómicas, entre ellas The Mason Jar Southern Restaurant & Bar, dedicado a especialidades sureñas americanas como pollo frito al estilo sureño, buñuelos de cangrejo, y shrimp and grits, las tradicionales gambas con maíz. La experiencia se completa con música country en directo y una colección de whisky americano y de cócteles.
El barco estrena también The Vue Bar, un bar instalado sobre una plataforma flotante, desde la que se puede contemplar una visión panorámica del océano durante el día, y disfrutar al atardecer de los colores que proyecta la puesta de sol sobre su techo de mosaicos.
Como atracciones, irrumpe una nueva zona acuática infantil con juegos de temática submarina entre toboganes, rocódromo y un mural táctil con juegos interactivos, y el Caribbean Pool Deck, una piscina con ambiente caribeño y bar, tres toboganes acuáticos y música en directo.
Otros dos conceptos nuevos son El Loco Fresh, dedicado a la cocina mexicana, como tacos, burritos y quesadillas, y la Cantina Fresca, con una selección de “aguas frescas”, margaritas y otros productos típicos mexicanos.
Además, regresan clásicos en los barcos de la compañía como el Giovanni’s Italian Kitchen & Wine Bar, una vuelta de tuerca de Royal Caribbean a la trattoria italiana; The Ultimate Abyss, el tobogán más alto del mar; los nuevos Social100 y The Patio, espacios dedicados para niños y adolescentes dentro del Adventure Ocean; el simulador de surf FlowRider, los rocódromos gemelos y el vecindario de Central Park, que cuenta con más de 20.000 plantas naturales, y mucho más.