La emblemática pizzería Caruso de la capital gaditana, que a más de uno le debe traer algún que otro recuerdo, cerró sus puertas allá por el mes de noviembre de 2019.
Desde entonces, el local, de gran superficie, ha permanecido cerrado y alguna vez se ha hablado de que se barruntaba abrir allí un nuevo negocio.
El rumor no ha tardado en ser noticia. Y es que, según se adelanta en la revista gastronómica Cosas de Comé, un restaurante fusión, que será bautizado con el nombre de Sapo, tiene pensado tomar el relevo del mítico Caruso este mismo verano.
El empresario Antonio Márquez ha resaltado que el local tendrá una terraza acristalada de más de 30 metros lineales, ofrecerá una cocina innovadora, también cócteles, y programará actuaciones musicales durante los fines de semana.
El local tendrá una capacidad para unas 150 personas y funcionará como restaurante. No habrá tapas, aunque si platos para compartir. El proyecto decorativo ha sido desarrollado por la firma Pez Espacio Creativo, firma que ya ha trabajado con Márquez en el desarrollo de proyectos como Hippie en El Puerto de Santa María o Pez Gallo en la capital gaditana.
A rey muerto, rey puesto. Caruso forma parte de la historia gastronómica de Cádiz.
La pizzería, ubicada en la calle Escritor Ramón Solís y con terraza al paseo marítimo por la avenida Fernández Ladreda, fue un establecimiento de referencia cuando en la capital gaditana no había tantos restaurantes de comida italiana como existen hoy día.
Inolvidables las pizzas de masa fina vendidas por metro o medio metro y que eran compartidas por muchos amigos y mucha familias.
Fue Vincenzo Rivieccio, un trabajador en los barcos de Astilleros Españoles, quien abrió en el año 1971 la trattoria y pizzería Caruso.
Rivieccio vendió el local y dejó el negocio en el año 2003. Desde entonces pasó por varios dueños hasta el cerrojazo final allá por el mes de noviembre del año 2019.