La primera foto de Juana Muñoz fuera de su cárcel de cristal después de 15 años ha sido compartida este viernes a través de las redes sociales. Lo han hecho desde Onda Conil Televisión.
Juana Muñoz, enferma de sensibilidad química múltiple, encefalomielitis miálgica y fibromialgia, se ha mostrado agradecida en Facebook: «Infinitas gracias a todos los que han hecho posible que hoy sea inmensamente feliz. Llevo enferma 31 años con sensibilidad química múltiple, 15 años confinada en mi casa. Infinitas gracias a la empresa y al ingeniero de la empresa».
La conileña recibía el pasado 29 de abril el vehículo que le ha permitido salir del encierro al que se encuentra sometida debido a su complicada enfermedad. Han sido dos años de espera para conseguir adaptarlo y homologarlo para que nuestra vecina pudiera hacer uso de él.
Añadía Juana el pasado martes, día 4 de mayo, antes de salir y disfrutar de la libertad:
«Por si estáis tan desesperados como yo. Se está lavando todo el vehículo con bicarbonato, sobre todo los asientos de cuero nuevos donde tengo que ir sentada y los cinturones, también los asientos de la cabina porque dice mi hijo que huelen muchísimo a perfumes y suavizantes».
«También antes de salir tengo que probar si cuando está arrancado el vehículo el hermetizaje de la puerta y ventanas estén correctos, para que no entre los gases del propio coche. Ayer me trajeron la bombona de oxigeno para el vehículo. Estoy deseando poder salir, que los días se me hacen eternos. Salud y abrazos a todos».
La gran noticia está siendo muy aplaudida por toda la gente de Conil, Chiclana y de otros municipios de Cádiz que ha estado siempre muy pendiente de Juana Muñoz.
Llevaba 15 años viviendo en la burbuja aséptica que es su habitación y el porche acristalado: un auténtico infierno.
Su drama comenzó hace 30 años al entrar en contacto con patatas tratadas con antigerminantes. Y ha estado viviendo en un espacio de 25 metros habilitado en su casa de Chiclana, sin poder tocar tocar a su familia, sin ver la televisión, sin poder leer un libro electrónico… Así estaba siendo la dura vida de esta mujer con sensibilidad química múltiple, fibromialgia, síndrome de fatiga crónica e indicios de electrosensibilidad.
Ahora, empieza a ver la luz. Y su cara de alegría en su primera foto fuera de su cárcel de cristal lo dice todo.
