— Jose Vilches (@Josemavilca) June 22, 2022
La Guardia Civil ha adquirido 150 pistolas de efectos eléctricos incapacitantes de la marca Axon -comúnmente conocidas como pistolas táser-. Tras la recepción oficial el pasado mes de abril, los dispositivos se sometieron a una serie de pruebas para evaluar su rendimiento operativo y definir los procedimientos de empleo.
Concluidas estas evaluaciones, el personal de las primeras unidades a las que se ha distribuido este primer lote recibió durante los meses de mayo y junio una formación que les habilita para su empleo. Una vez formado el personal, el 20 de junio han empezado a prestar servicio operativo con el nuevo material. A partir de la experiencia en estas unidades, se procederá a extender de manera progresiva a otras unidades.
Las pistolas táser constituyen un nuevo medio que se integra en el esquema de intervención operativa de la Guardia Civil, que se basa en el uso gradual de la fuerza. El objetivo final del sistema es mejorar de manera constante la operatividad de los guardias civiles, garantizando la seguridad en sus intervenciones.
El equipamiento de estos nuevos dispositivos no letales incorpora un sistema de grabación de la actuación que permite documentar gráficamente las intervenciones en las que se utilicen, para garantizar la seguridad jurídica de las actuaciones.
QUÉ SON LAS PISTOLAS TÁSER
Las pistolas táser son armas de electrochoque que interfieren en el sistema nervioso muscular e inmovilizan al sujeto con descargas eléctricas. Pese a que la descarga es de unos 50.000 voltios, en contacto con la persona la descarga baja su intensidad y convierte a esta pistola en un arma no letal.
En concreto, el peligro reside en los amperios, es decir, la corriente que transmita el aparato. En la pistola Táser normalmente rondan los 2,1 microamperios (mA) y los 3,6 mA.
Existen dos tipos principales táser: las pistolas que lanzan dardos y el táser ordinario, que no dispara nada y tiene dos dientes o electrodos que sobresalen en un extremo. Ambas, como armas eléctricas, sólo las pueden usar “funcionarios especialmente habilitados”, es decir, de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, como se especifica en el Real Decreto 137/1993 de 29 de enero.
Las pistolas del primer tipo son las más efectivas, disparan dos dardos punzantes que, según aseguran desde Anmistía Internacional, tienen forma de anzuelo y “están concebidos para penetrar unos cinco centímetros en la ropa o la piel del sujeto contra el que se dispara y administrarle una descarga”.