La subida del precio de los alimentos en España está alcanzado máximos históricos. Y como muestra, un botón: la famosa oferta de tres barras de pan a un euro que muchos se llevaban a diario a casa va quedando atrás y en muchos almacenes de Cádiz ya ha pasado a costar 1,50.
Del euro inicial, esta clásica oferta de tres barras de pan había pasado hace pocos meses a 1,20. Y en estos últimos días ya cuesta 1,50 euros. Esas barras solían tener un precio de 50 céntimos la unidad, precio que ha subido hasta los 60 céntimos en alguno puntos: hay quien la vende a 55 y quien lo hace a 70.
La inflación cerró el pasado mes de septiembre en el 8,9% interanual y los alimentos en el desorbitado 14,4%.
Mientras en España hay muchas quejas a través de las redes sociales, en Francia ya se han echado a la calle para protestar por el «alto coste de la vida» en un nuevo pulso al Gobierno de Macron.
Los alimentos y bebidas no alcohólicas subieron un 14,4% interanual, una tasa seis décimas superior a la del mes pasado y la más alta desde el comienzo de la serie estadística para este grupo en enero de 1994. Las clases medias y bajas son las más afectadas por esta escalada sin precedentes de los precios.
La cesta de la compra se ha encarecido en España un 15,2% desde mayo de 2021, lo que supone el mayor incremento de precios desde hace más de 30 años.
Cada día que pasa son más los gaditanos que se ven obligados a optar por las famosas marcas blancas y envasados de las grandes superficies en detrimento de los productos de mayor calidad que pueden comprarse en los mercados de abastos.
FRANCIA
Miles de personas precedentes de toda Francia marcharon este domingo en París en un clima de malestar social y económico «contra el alto coste de la vida y la inacción climática», una protesta promovida por partidos de izquierda y apoyada por asociaciones y federaciones sindicales. Los organizadores hablan de una asistencia de 140.000 personas, cifra que la policía rebaja a 30.000.
La protesta representa un nuevo órdago al Gobierno de Emmanuel Macron, quien lidia con una huelga de refinerías que ha desabastecido a buena parte del país.
Entre sus reivindicaciones contra la inflación, los manifestantes de este domingo piden implementar un impuesto a las grandes empresas, más ayudas sociales o frenar el proyecto para retrasar la edad de jubilación y dejarla en los 60 años. También piden un aumento salarial y congelar los precios.