Cuatro años sin él. Inolvidable para muchos, imborrable para algunos ese 17 de mayo de 2019.
La plaza del Falla ha recordado este miércoles al inmortal Juan Carlos Aragón Becerra cantando su Credo. También ha habido homenajes en otros puntos de Andalucía, como en Sevilla. No está él, queda su huella, su legado. Inmensos.
Así ha entonado la plaza Fragela el Credo de Juan Carlos Aragón junto a su comparsa, para recordarle en el cuarto aniversario de su muerte.
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— Radio Cádiz (@RadioCadiz) May 17, 2023
Los antiguos componentes de su comparsa, actualmente en las manos del Chapa, también han leído una poesía en señal de homenaje y su viuda, Luisa Tejoreno, junto a su hijo, Silvio, han depositado un ramo de flores en la puerta del Falla.
Miles de gaditanos daban su último adiós a Juan Carlos Aragón en la capilla ardiente instalada en el Falla hace cuatro años.
Más de 3.000 personas, según cálculos oficiales, se despedían entre lágrimas del autor de comparsas y chirigotas del Carnaval de Cádiz, cuyo féretro estuvo más de dos horas en la capilla ardiente instalada en el Gran Teatro Falla.
La familia del Capitán Veneno, una de las denominaciones por la que se conocía a la pluma más afilada del Carnaval, quiso recordarlo precisamente con ese tipo, y una gran foto de Aragón con la agrupación La Banda del Capitán Veneno presidía la escena principal de la capilla.
Las emociones empezaron bien pronto a brotar desde la espontaneidad en la plaza Fragela de Cádiz.
El féretro llegaba a las 10:20 horas y, ya entonces, unas 200 personas aguardaban la apertura de puertas del recibidor del conocido como templo de los ladrillos colorados.
Un aplauso rompía el silencio doloroso de ese momento. Poco después, varios miembros de su agrupación salían a portar el ataúd.
Varias imágenes componían el marco elegido para el último adiós al coplero canalla, al genio irónico y rebelde, al irreverente y provocador, al filósofo que llevó dagas hechas coplas para disfrute de la cultura popular gaditana.
El pendón de la ciudad de Cádiz, distintas coronas de flores y, a sus pies, una bandera de Andalucía con una montaña de ramos de flores que iba creciendo con el paso de los minutos.
Todos eran chusma selecta, que es como denominaba el artista a sus seguidores, la inmensa mayoría perteneciente a las capas populares de la ciudad.
La emoción se desbordaba cuando los miembros de su última chirigota, Er Chele Vara, entonaban el legendario pasodoble de Los Yesterday que comienza con Aunque diga Blas Infante, y posteriormente el grupo de su última comparsa, La Gaditaníssima, cantaba El Credo de otra de sus comparsas, de Los peregrinos.
El público presente rompía un un atronador aplauso en ese instante para poner el broche a la dolorosa despedida del pueblo gaditano a una de las figuras claves, a uno de los genios y de los autores más emblemáticos del Carnaval de Cádiz, que deja un legado eterno de coplas en el corazón de los seguidores de la fiesta gaditana.
Hoy, cuatro años después, el pueblo, su chusma más selecta, se ha vuelto a acordar de Juan Carlos Aragón. Y de qué manera.