«Por favor Teófila, déjenos tener dignidad»

Por favor Teófila, déjenos tener dignidad y poder llevarle de comer a mis dos hijas. Estas fuerón las palabras de una de las intervinientes en el turno de palabra del público.

Inmaculada acudió de nuevo al Ayuntamiento. Otro lunes más. Comienza a ser rutina. Pidió para ella, para sus compañeros y sus familias, que viven el drama del desempleo, que carecen de una licencia para vender los domingos en la avenida Gómez Ulloa.

José y Carmen, solidarios y veteranos contra la crisis

En Cádiz tenemos ciudadanos anónimos que sin ningún tipo de ayuda oficial ni subvenciones, llevan años dedicados a realizar de una forma anónima una gran labor social.

No son famosos, ni falta que les hace, son heroes que desde el anonimato ayudan desinteresadamente a los demás. Su actitud deberia de servir de ejemplo a todos.