Las obras que se llevan a cabo para transformar el antiguo Instituto del Rosario de Cádiz en un centro cultural han sido paralizadas tras la detección de una serie de patologías estructurales.
Así lo han explicado desde la Diputación de Cádiz a través de una nota de prensa en la que también se informa que se ha alcanzado un acuerdo con la comunidad agustina por el que se concretan los espacios que corresponden a cada una de las partes tras la división del antiguo Instituto Santa María del Rosario en la capital gaditana.
Las obras son ejecutadas por la empresa Díaz Cubero S.A. para la rehabilitación energética del edificio y su transformación en un nuevo centro cultural en la ciudad y, según se ha hecho público este miércoles, los trabajos han tenido que ser momentáneamente paralizados tras haberse detectado una serie de patologías estructurales y vicios ocultos durante la fase de demolición.
En un informe técnico, los responsables de la empresa constructora, que comenzó la obra a principios de este año 2021, han trasladado a la Diputación de Cádiz que durante la ejecución de los trabajos de demolición de los falsos techos, así como de los revestimientos, se ha encontrado una gran variedad de soluciones estructurales distintas, presumiblemente, debidas a las distintas ampliaciones y cambios de uso que ha sufrido el edificio a lo largo del tiempo.
Esto conlleva que se hayan detectado numerosas patologías tanto en elementos de la estructura vertical como horizontal.
Igualmente, los técnicos indican que con la demolición de los revestimientos se observa que «la realidad de lo existente en algunos casos dista mucho de los que se esperaba», y esto implica que algunas de las soluciones constructivas previstas en el proyecto resulten «inviables», siendo necesaria su redefinición.
Con todo esto, resulta imposible para la empresa adjudicataria continuar con los trabajos hasta que, por un lado, se asegure la estabilidad estructural del edificio y, por otro, se solucionen los problemas detectados en los elementos constructivos, lo que implica una «suspensión temporal» de las obras.