Si no surge ningún imprevisto de última hora, McDonald’s abrirá mañana miércoles en San Juan de Dios su segundo restaurante en la capital gaditana tras el que ya regenta en extramuros junto a la plaza Ingeniero La Cierva.
Una nueva hamburguesería para Cádiz y la quinta ya para el entorno de la céntrica plaza de San Juan de Dios, donde prolifera este tipo de negocio hostelero tan demandado en todos los rincones y municipios.
McDonald’s será competencia directa del Burger King que se encuentra justo al lado, en la esquina de la plaza con la avenida del Puerto. Dos fuertes apuestas que, según ha podido saber este medio, son propiedad de la misma persona: un empresario sevillano afincado en tierras gaditanas.
Junto a estas dos potentes firmas hay que contar con al menos otras tres en la zona.
La más antigua es La Huella, un clásico de la calle Plocia conocido por todos en la ciudad y que decidió cerrar temporalmente debido a la negativa evolución del coronavirus en la capital y las consecuentes restricciones de la Junta de Andalucía al sector de la hostelería.
Otro de los establecimientos con la hamburguesa por bandera, y que ya lleva un tiempo abierto en la misma calle Plocia, es The Cabin, un establecimiento ubicado junto a la iglesia de Santo Domingo.
Y en los últimos tiempos se ha sumado Voraces, una hamburguesería gourmet puesta en marcha por los propietarios de la Venta El Gamo de Alcalá de los Gazules, Isabel González y Juan Miguel Morales.
En el mismo local estaba anteriormente el Bar Lucero, que perteneció primero a Nicolás Lucero y posteriormemente a Isabel González y Juan Miguel Morales. No hace mucho que los nuevos propietarios optaron por reconvertir el negocio en una hamburguesería gourmet.
Y no hay que pasar por alto que en los últimos tiempos se cerraron otras dos hamburgueserías junto a la plaza de San Juan de Dios: Foster’s Hollywood, que clausuró definitivamente en la misma plaza sus puertas, y San Wich, que tras llegar a la calle Nueva desde La Laguna ha hecho recientemente las maletas para trasladarse a otra calle del centro, la calle Novena.