Desde días atrás se viene denunciando a través de distintos sectores, públicos y privados, desde la política y desde la ciudadanía, graves problemas de formación de balsas de agua frente al monumento de la Constitución de 1812 en las recientes obras de la plaza de España de Cádiz debido al deficiente sistema de drenaje.
Y es que la renovada Plaza de España no ha tenido una buena puesta de largo pese a los 1,3 millones de euros que ha costado su reurbanización. Con la caída de las primeras lluvias, primeras inundaciones. Y llueve sobre mojado.
El responsable de Urbanismo, Martín Vila, apuntaba días atrás a un problema en los imbornales fruto de una mala ejecución de los trabajos.
En las últimas horas se ha procedido a la apertura de los imbornales de evacuación de aguas pluviales frente al monumento de la Constitución de 1812 en la plaza de España, pero en las últimas horas ha habido más lluvias.
La plaza de España ha sido abierta al público cuando aún no han finalizado las obras. Existen bancos sueltos y zonas impracticables por la formación de grandes charcos debido a la falta de albero. La retirada de las vallas de la obra permite el acceso a todo el espacio.
Desde Ciudadanos, que ha sido el último en denunciar la realidad, se tilda la situación de «vergonzosa». Y se ilustra la queja con fotografías de anoche como esta:
No han faltado las reacciones a la nueva queja del estado de la Plaza de España de Cádiz debido a las obras. Por estos lares, ya se sabe, predomina el sentido del humor, también la ironía y el sarcasmo, y hay quien apunta una posible solución a través de las redes sociales: «Que pongan barquitas, como en la Plaza de España de Sevilla».
«Nos quejamos por todo, nos ponen una plaza con piscina gratis y no sabemos valorarlo», se apunta remando en la misma dirección.
«La plaza de España de Cádiz abre con demasiadas tareas pendientes y algunas dudas. Los gaditanos estamos hartos de que nos arrebaten nuestros más preciados tesoros históricos de nuestra ciudad, y que lo que se rompe, nunca vuelve a ser lo que fue. Basta ya de chapuceros, que hagan esas mamarrachadas en sus casas y no en la de todos», añade una voz más crítica.
Y sigue hablando el pueblo: «La obra es una estafa al gaditano. no hay césped. Las fuentes se han abandonado, el suelo está mal colocado. elementos «ajenos a la legalidad del bic» como las farolas delante del monumento, los «juegos infantiles» chillones, los bancos baratuchos modernos circundando la plaza (mirando a las casas ojo, no al monumento), alcorques metálicos oxidados que impiden una buena salud de los árboles (aparte de ser horrorosos)… Y muchas cosas más que convierten a la plaza de España en un cementerio a lo Walking Dead por el que solo pasean los asiduos al botellón de la punta de San Felipe».