El presidente de la Federación Onubense de Empresarios (FOE), José Luis García Palacios, ha subrayado este que la conexión por carretera Huelva-Cádiz no es «una cuestión política, sino de ausencia de valor político» porque el entorno de Doñana «hay que conservarlo sí o sí, pero ello no está reñido con una conexión con una provincia vecina».
Así se manifestó el presidente durante su intervención en un desayuno informativo organizado por Radio Huelva Cadena SER con el título 1982-2022. Cuarenta años de progreso sobre el desarrollo y la evolución de Huelva en los últimos 40 años y que se celebra con motivo del 40 aniversario de la emisora.
En este sentido, García Palacios ha reiterado que en las últimas décadas «la conciencia pseudoecologista ha provocado cierto temor en la clase política», por lo que «cada vez que se oponen a algún proyecto es un insulto a la inteligencia y una bofetada al desarrollo social de Huelva». Y, por ende, de Cádiz.
En este sentido, el presidente de la patronal onubense ha incidido en que «hay una variante, la norte, que lleva desde los años treinta y que está perfectamente argumentada desde el conservacionismo», por ello, ha confesado que siente «rubor y vergüenza absoluta» cuando ve por la carretera a Matalascañas «dos puentes de hormigón que son para pasos de fauna, que han costado tres millones de euros cada uno, y que no sirve absolutamente para nada».
«Pero a pesar de esos argumentos, seguimos condenando a dos provincias que la suma de ambas daría un resultado exponencialmente superior al propio valor de cada una; y nos tienen condenados», ha aseverado.
Asimismo, García Palacios ha remarcado que «no se puede caer en el catetismo sobre la influencia de Sevilla», ya que Huelva y los onubenses «tenemos que ser dueños de nuestro futuro inmediato y del que vamos a dejar a las siguientes generaciones», por lo que «no hay que dejar de luchar por ninguna de las justas reivindicaciones en cuestión de infraestructuras o en otro sentido».
«En Doñana tenemos el viñedo más ecológico orgánico del mundo, pues aquí estamos llamando desde hace años a la Junta de Andalucía para que nos tomen en consideración, ya que las 3.000 escasas hectáreas de secano que hay, que es un diez por ciento de los hubo hace 50 años, no se benefician de la denominación Doñana, por ello, vamos a empezar a creernos las cosas», ha aseverado.