Por el Campo del Sur de Cádiz, al igual que le ocurre al Paseo del Vendaval que le da la mano, no puede decirse que no pasen los años.
Pasan. Y de qué manera. Sus arrugas son grietas. Y sus achaques, golpes de mar. Hay temporales y temporales, y los últimos que están asolando a la capital gaditana están teniendo una virulencia que deja huella en esa castigada zona.
A las múltiples grietas existentes en el Campo del Sur y el Paseo del Vendaval, grietas que saltan a la vista y no paran de crecer, hay que unir ahora un hundimiento del firme que se ha producido a la espalda del pabellón polideportivo de La Mirandilla, junto a uno de los accesos a la plaza 1812.
El peligro es un hecho. Y es un peligro más, una amenaza más, de los que existen en la zona y que ya han sido señalados por activa y por pasiva.
La demarcación de Costas, como responsable, debería tomar cartas en el asunto para evitar que algún día pase una desgracia.
La zona está junto a dos colegios, Campo del Sur y La Salle Mirandilla, y son muchas las veces que niños y niñas corretean por la zona.
A ello hay que sumarle que es un número importante el de personas el que transita de forma habitual por ese punto dañado de la capital gaditana. Paseantes, corredores, madres y padres con los carros de sus pequeños, usuarios de bicicleta y de patinetes eléctricos…
El tránsito diario por la zona es más que notable. Y desde que la pandemia está golpeando a la sociedad, más ahora con la llegada del verano, son muchos quienes eligen han elegido ese recorrido para tratar de ponerse en forma.