CÁDIZDIRECTO.- Se le llama también vicio solitario. El Catecismo Católico lo define así: “la masturbación es un acto intrínseco y gravemente desordenado. El uso deliberado de la facultad sexual fuera de las relaciones conyugales normales contradice a su finalidad, sea cual fuere el motivo que lo determine”.
Atrás han quedado los tiempos en los que contaban que masturbarse producía perdida de pelo, reblandecimiento de la médula, ceguera, además de cualquier enfermedad inimaginable. Ahora incluso se publican hasta las formas de hacerse pajas.
Las estadísticas indican que el 94% de los hombres y el 85% de las mujeres se masturban habitualmente. Por lo tanto es común el darse placer en solitario pero pocos son los que lo reconocen abiertamente. Viene a ser como utilizar servicios de prostitución, que «nadie ha ido o va habitualmente» pero existen altas cifras de negocio de los clubes de ‘luces rojas’.
Masturbarse no es perjudicial, siempre que lo hagamos en su justa medida. Hacer uso del placer solitario puede llegar a convertirse en una enfermedad, una obsesión, que hace que haya personas que se masturben compulsivamente alcanzando en algunos casos más de ocho masturbaciones diarias.
Dejando a un lado trastornos psicológicos, darse placer nos puede traer significativas ventajas.
Disminución del riego de cáncer de próstata.
Según un estudio de Cáncer Epidemiology Centre de Melbourne, Australia los hombres entre 20 y 50 años que se masturban al menos 5 veces a la semana, tienen menos riesgos de padecer cáncer de próstata. Las toxinas que causan la enfermedad se acumulan en tu tracto urogenital y cuando eyaculas, expulsas los invasores fuera de tu cuerpo.
Aumento del tono muscular.
El ejercicio de los músculos pélvicos ayuda a prevenir la impotencia conforme avanza la edad. En las mujeres un aumento de actividad muscular retrasa la incontinencia urinaria.
Previene la eyaculación precoz.
Masturbarse antes de una cita previene reacciones inesperadas en el momento crucial y hará que el hombre pueda durar más tiempo.
Mejora el estado de ánimo.
Los neurotransmisores que se liberan con la masturbación, la dopamina y la oxitocina entre otros, hacen sentirse de mejor ánimo y mitiga la depresión.
Reduce los dolores menstruales.
Al aumentar el riego sanguíneo en la zona ayuda a disminuir los dolores menstruales.
Combate el insomnio.
Mejora el sueño. Al liberar las tensiones, su cuerpo se relajará y será mucho más fácil dormir.
Evita problemas.
Desde embarazos no deseados a problemas de pareja, pasando por una infinidad de situaciones en la vida diaria que nos han traído efectos no deseados y cuyo responsable ha sido el sexo.