Desde el observatorio chileno de Cerro Tololo se ha detectado un grupo de tres asteroides cercano a a la Tierra que no habÃa sido registrados nunca debido al brillo del sol, uno de estos objetos celestes se considera como «potencialmente peligroso» para la Tierra, siendo el más grande y destacando entre todos los hallados en caso la última década.
Se trata de los denominados como NEA y son difÃciles de controlar pues están en una órbita entre la Tierra y Venus y el sol dificulta su localización asà como su descubrimiento.
El «asesino de planetas» 2022 AP7
El 2022 AP7 tiene 1,5 kilómetros de longitud, un impacto contra él serÃa catastrófico y podrÃa tener una órbita que se interpusiera en el rumbo de la Tierra.
Los otros asterorides, el 2021 LJ4 y el 2021 PH27 están en órbitas seguras en el interior. 2021 PH27 está cercano al sol y «tiene los efectos de relatividad general más grandes de cualquier objeto en nuestro sistema solar y durante su órbita su superficie se calienta lo suficiente como para derretir el plomo».
Al respecto Scott S. Sheppard, astrónomo del Laboratorio de Tierra y Planetas de la Institución Carnegie para la Ciencia, indicaba: «Nuestra encuesta crepuscular está recorriendo el área dentro de las órbitas de la Tierra y Venus en busca de asteroides. Hasta ahora hemos encontrado dos grandes asteroides cercanos a la Tierra que tienen aproximadamente 1 kilómetro de diámetro, un tamaño que llamamos asesinos de planetas».
En valoraciones sobre este tipo de asteroides indicaba: «Es probable que solo queden unos pocos NEA con tamaños similares por encontrar, y estos grandes asteroides no descubiertos probablemente tengan órbitas que los mantengan en el interior de las órbitas de la Tierra y Venus la mayor parte del tiempo».
Observación y detección muy difÃcil
Sobre los asteroides que tenemos localizados y que son similares indicaba: «Hasta la fecha, solo se han descubierto unos 25 asteroides con órbitas completamente dentro de la órbita de la Tierra debido a la dificultad de observar cerca del resplandor del sol» siendo muy compleja su localización. Esto tiene, además un desafÃo pues «tales observaciones están muy cerca del horizonte, lo que significa que los astrónomos tienen que observar a través de una gruesa capa de la atmósfera terrestre, lo que puede desdibujar y distorsionar sus observaciones. Descubrir estos tres nuevos asteroides a pesar de estos desafÃos fue posible gracias a las capacidades de observación únicas de DECam».
«Se requieren grandes áreas de cielo porque los asteroides internos son raros, y se necesitan imágenes profundas porque los asteroides son débiles y estás luchando contra el brillante cielo crepuscular cerca del sol, asà como contra el efecto distorsionador de la atmósfera terrestre. DECam puede cubrir grandes áreas del cielo a profundidades que no se pueden alcanzar con telescopios más pequeños, lo que nos permite profundizar más, cubrir más cielo y sondear el sistema solar interior de una manera nunca antes vista» explica Sheppard.
Estos asteroides son un peligro posible para la Tierra y se deben detectar y analizar su «mecánica» «nuestra encuesta DECam es una de las búsquedas más grandes y sensibles jamás realizadas para objetos dentro de la órbita de la Tierra y cerca de la órbita de Venus. Esta es una oportunidad única para comprender qué tipos de objetos acechan en el sistema solar interior» concluÃa.