En la Historia de la navegación siempre quedará una fecha marcada: la noche del 14 al 15 de abril de 1912, fecha en la que el coloso trasatlántico Titanic colisionaba lateralmente con un iceberg en aguas del Atlántico Norte.
«Expedición Titanic»
De aquel naufragio quedan aún muchos secretos por desvelar, muchos secretos que reposan a casi 4000 metros de profundidad y ahora se está trabajando por desvelar algunos de ellos. Así la empresa OceanGate organizó la «Expedición del Titanic» logrando grabar, por primera vez, a 3821 metros, en resolución 8K, con una gran cantidad de detalles y color.
La investigación del Titanic ha estado comandada por PH Nargeolet: “No sabíamos lo que descubriríamos. En el sonar, esto podría haber sido cualquier cosa, incluida la posibilidad de que fuese otro naufragio. He estado buscando la oportunidad de explorar este gran objeto que apareció en el sonar hace tanto tiempo. Fue increíble explorar esta área y encontrar esta fascinante formación volcánica llena de vida”.
Nargeolet ha tenido el apoyo de OceanGate Expeditions, Oisín Fanning y el análisis proporcionado por el equipo científico de la Fundación OceanGate.
Descubrimiento inesperado
En sus descubrimiento han determinado que la llamada Cresta Nargeolet-Fanning no es otro naufragio sino una formación volcánica, algo que es importante pues está formada por beses de basalto y la elevación que tiene ha favorecido la aparición de formas de vida como los corales, que es raro a tanta profundidad.
Steve W. Ross, profesor de investigación en el Centro de Ciencias Marinas de Wilmington de la Universidad de Carolina del Norte y científico jefe de OceanGate Expeditions, explicaba: «Este descubrimiento mejorará nuestros conocimientos sobre la biodiversidad en zonas a casi 3.000 metros de profundidad. Las informaciones volcánicas aparentemente de basalto son notables, y estamos asombrados por la diversidad y densidad de las esponjas, corales de bambú, langostas y peces que prosperan a 2.900 metros de profundidad en el Océano Atlántico Norte».
Este singular ecosistema ha dado la ocasión de realizar una comparativa de la «biología marina» en lo que es el propio Titanic así como en sus inmediaciones.
El trabajo de investigación en el Titanic proseguirá durante 2023 en el que se esperan otros interesantes resultados y conclusiones.