Está siendo objeto de estudio por parte de los astrónomos y científicos de todo el mundo y no sólo por su verdoso color sino por la trayectoria alterada que tiene el mismo desde que se detectó su entrada en el Sistema Solar.
C/2022 E3 (ZTF) o «cometa esmeralda»
Fue a principios del pasado mes de febrero cuando se detectó la entrada de una bola formada por hielo y polvo que emitía un extraño brillo esmeralda. Ya se tuvo «una primera toma de contacto» en el año 2022 pero su mayor aproximación a esta zona, en 50.000 años, la ha realizado ahora y se presta mucha atención a todos los datos que se han podido ir recabando.
Es llamado C/2022 E3 (ZFT) y procede de la llamada «Nube de Oort», en el exterior del Sistema Solar y un punto donde hay millones de cometas, restos helados de la formación de planetas hace más de 4.500 millones de años.
La «Nube de Oort» ha dado lugar a múltiples objetos, como cometas, que provocan interesantes observaciones para los amantes de la astronomía. Los cometas suelen orbitar alrededor del Sol debido a la acción gravitatoria que tiene nuestra estrella sobre estos. El cometa C/2022 E3 (ZTF), está en una relación orbital de 50.000 años y, según datos del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA «su trayectoria podría haberse alterado».
Cambio de órbita
«El cometa verde» podría salir de nuestro Sistema Solar. Al respecto el científico de la NASA Geza Gyuk, del Planetario Adler, indicaba: “Cuando un objeto del sistema solar es ‘débilmente hiperbólico’, es decir, tiene la velocidad suficiente para que, después de miles de años, escape por completo de la gravedad del Sistema Solar. Entonces, incluso pequeños cambios en la velocidad, pueden cambiar la órbita drásticamente”.
Uno de los enigmas del cometa es su llamativo color verdoso, esto es debido a que la cubierta de gas que rodea el núcleo -el llamado «coma»- contiene un compuesto llamado carbono diatómico, que están en longitudes de onda de color verde y es muy brillante. Sólo tiene ese color en su núcleo pues en la cola el C2 se descompone con la luz del Sol. Curiosamente el cometa no se desintegrará, como otros, por la proximidad del Sol pues el «verde» sólo alteró su trayectoria y se aleja estando la posibilidad que vuelva al Sistema Solar dentro de 50.000 años.
Especulando sobre sus visitas a nuestro «entorno» se ha expresado que nuestros ancestros, el «Homo Sapiens» de hace 50.000 años ya pudiera haber visto un primer paso de este «cometa verde» o «cometa esmeralda» que es todo un espectáculo en el cielo.