El un tema que ya trató la película «El Núcleo» («The Core») y que evidenciaba los problemas que puede tener el planeta en caso que la posibilidad se haga real. Parece que estamos cerca de ese momento a juzgar por la información científica que nos llega.
Estudio científico de las ondas gravitacionales repetidas
Un estudio publicado en la prestigiosa revista «Nature Geoscience» indica que un análisis temporal de lo que son las ondas sísmicas sugiere que hay un cambio multidecadal, según los doctores Yi Yang y Xiadong Song, del Instituto de Geofísica Teórica y Aplicada de la Universidad de Pekín (China) se cree que la rotación diferencial de lo que es el núcleo interior de nuestro planeta, con respecto a lo que el mando, se produce bajo geodinámica de la dinámica del núcleo y el acoplamiento gravitatorio del núcleo-manto.
Según los estudios realizados, en función de las ondas sísmicas repetidas, debería recorrer los mismos pasos vía núcleo interno del planeta.
Esas ondas repetidas se han analizado desde comienzos de los años 90 del pasado siglo XX y todas mostraban trayectorias con cambios temporales notables que en esta última década apenas registra y que indica que la rotación se ha detenido recientemente, o eso es lo que indican los dos autores del estudio.
¿Cómo nos afecta?
En este sentido los autores comparan el patrón de los registros sísmicos en las islas Sándwich del Sur, ubicadas en el Atlántico Sur, que se remontan a 1864, y que estaría asociado a lo que es el un giro gradual del núcleo interno como parte de la oscilación de unas siete décadas, con otro punto de inflexión que ubican en los comienzos de los años 70.
Esta periodicidad multidecadal coincide con otras observaciones que se han realizado a nivel geofísico estableciendo relación entre la duración del día y el campo magnético y que ya se estaría viendo afectado.
Como conclusión del estudio es que hay pruebas de interacciones dinámicas entre las capas que forman nuestro planeta, desde el centro hasta la superficie, debido al acoplamiento gravitatorio y al intercambio del momento angular con origen en el núcleo y el manto hacia/hasta la superficie.
Hay una relación entre el campo magnético o el aumento o la disminución de la duración de los días y donde juega un papel fundamental el núcleo interno a la hora de mantener el campo magnético o la velocidad de rotación, aunque se indica que hay que mantener la calma y no ser «muy alarmistas».
Cabe recordar que el núcleo de la Tierra es una especie bola caliente y densa de hierro sólido que se encuentra a más de 5.000 kilómetros de profundidad bajo cuatro capas: corteza, manto, núcleo externo y el propio núcleo interno.
El núcleo interno está rodeado por un núcleo externo líquido lo que hace girar de forma distinta a la rotación de la Tierra. El giro se impulsa por el campo magnético generado en el núcleo externo y equilibrado por los efectos gravitatorios que se manifiestan en el manto. Si el núcleo se detiene influye en la duración de los días, según el Instituto de Geociencias CSIC-UCM. «Lo que la nueva investigación afirma es que el núcleo ha decrecido su velocidad y está desacompasado con la velocidad de giro del resto del planeta. Es como si nosotros (la corteza) nos adelantáramos respecto al núcleo (…) El efecto de este desacoplamiento podría influir en la duración de los días, que no siempre ha sido igual en la historia de la Tierra».
No es que lleguemos aun apocalipsis pero las consecuencias que puede tener todo ello son realmente imprevisibles así como los daños colaterales -menores o mayores- que pudieran provocar.
