La Muela en ‘pie de guerra’ por la instalación de una antena

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En La Muela, localidad gaditana, se ha generado una polémica en torno a la instalación de una antena de telecomunicaciones de gran tamaño.

Instalación a estudio

El Partido Popular local ha expresado su descontento, acusando al gobierno socialista del Ayuntamiento de falta de diálogo, transparencia y cercanía con la ciudadanía. Han prometido solicitar toda la documentación pertinente para verificar el cumplimiento de la normativa tanto de información y transparencia como urbanística.

Por su parte, el alcalde de Vejer, Antonio González, ha mantenido una reunión con los vecinos de La Muela para abordar este tema. En el encuentro, explicó el proceso administrativo seguido para la instalación de la antena y expresó su oposición a estas infraestructuras, trasladando a los vecinos su malestar.

El Ayuntamiento de Vejer planea solicitar una reunión con la empresa instaladora y el propietario de la finca, buscando reconsiderar la ubicación de la antena. Además, se iniciará una campaña de recogida de firmas para unificar la postura del pueblo de Vejer.

La polémica con las antenas

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha estudiado los efectos de los campos electromagnéticos (CEM) en el ambiente así como en las personas desde 1996.

Según la OMS, los campos electromagnéticos están en todas partes, pero son invisibles para el ojo humano. Las fuentes artificiales incluyen transmisores de radio y televisión, radares, líneas de energía de alto voltaje y cables submarinos de energía, igualmente las fuentes naturales incluyen la radiación del sol o las descargas de rayos. La exposición a campos electromagnéticos no es una polémica nueva, pero en los últimos años ha aumentado debido a la demanda de electricidad y la evolución tecnológica.

En cuanto a la telefonía móvil y las antenas, la OMS enfatiza que los científicos se mantienen en constante investigación sobre los efectos de los campos electromagnéticos (CEM) en seres humanos. Hasta el momento, la OMS no ha encontrado pruebas que sean concluyentes en torno a que las ondas de las antenas de telefonía móvil tengan efectos negativos en la salud de los ciudadanos.