El sorpresivo anuncio (que no sorprendente) realizado por el Ayuntamiento de Cádiz en una mañana de sábado de verano sobre que aceptaba la petición del Cádiz CF para volver a cambiar el nombre del estadio de la ciudad y que pase a ser Estadio Carranza (a secas) ha provocado numerosas reacciones casi de inmediato.
Esta decisión ha sido recibida con gran satisfacción por parte de la afición cadista y de los colectivos que siempre han defendido la recuperación de este nombre. De los primero en manifestarse han sido los dos colectivos más abiertamente pro-Carranza: la plataforma a favor de este nombre y una asociación de vecinos. Ambos han mostrado un poco disimulado júbilo por la decisión municipal tras la colaboración necesaria del Cádiz CF vía petición formal.
Parecía evidente que la Plataforma Estadio Carranza iba a mostrar su satisfacción. Así, el colectivo encabezado por Juan Limón y Manuel Pérez Fabra que ha liderado la lucha por este cambio, ha expresado su agradecimiento tanto al Cádiz CF como al Ayuntamiento. “Después de que el Ayuntamiento decidiera nombrarlo Nuevo Mirandilla, en tiempos del anterior alcalde, para quitar el nombre de Ramón de Carranza ante su interpretación de la Ley de Memoria Histórica, esta Plataforma vino luchando contra el procedimiento seguido, injustificadamente, obviando el sentir mayoritario de la afición”, ha señalado la plataforma en un comunicado.
El colectivo recuerda que “los datos conocidos de que apenas se recibieron 1.000 votos en el proceso creado por el antiguo Ayuntamiento, de los que un 25% (es decir 250 votos) decidieran el nombre, contrastaba con lo manifestado por más de 3.000 gaditanos tanto en una primera recogida de firmas que hicimos (1.200 firmas), en el proceso de búsqueda de propuesta de nombres (más de 600 que proponían Estadio Carranza sin que el Ayuntamiento lo permitiera) y en los votos recibidos en esta dirección de correo electrónico (1.400)”.
La Plataforma criticó la escasísima participación en el proceso y los pocos votos recibidos que “parecían legitimar el cambio, a juicio del Ayuntamiento, demostrando a las claras que el autoritarismo y la falta de democracia estaba precisamente en los que se les llenaba la boca acusando a los defensores del nombre Estadio Carranza de apoyar el franquismo y de ser unos trasnochados”. “El Cádiz CF y el Ayuntamiento, reiteramos, han enmendado hoy un injustificado cambio que nunca debió producirse”, concluye el comunicado.
Por su parte, la Asociación de Vecinos Manuel de Falla-La Laguna también ha celebrado esta noticia, recordando que siempre ha defendido que el nombre Estadio Carranza “es una denominación despersonalizada y legal”. “Desde la entidad vecinal siempre se ha defendido que el nombre Estadio Carranza es una denominación despersonalizada y legal, corroborada por la Oficina Española de Patentes y Marcas”, afirma la asociación.
El colectivo, sin embargo, no es preciso al afirmar que, durante el proceso participativo inicial, “Estadio Carranza fue la opción más votada por los ciudadanos, lo que demuestra su aceptación y preferencia entre los vecinos de Cádiz”, ya que aquel proceso era para presentar opciones, y se descartó esta que consideraban incumplía la Ley de Memoria Democrática, algo que sí recuerdan bien en su comunicado. Sin embargo, afirma que la votación del nombre se realizó “a sabiendas del resultado que terminaría saliendo”, como ya manifestó en 2020 la entidad vecinal.
La Asociación de Vecinos Manuel de Falla – La Laguna agradece “al Cádiz CF por su iniciativa y al Ayuntamiento de Cádiz por iniciar el proceso administrativo correspondiente para hacer realidad este cambio, considerando que esta decisión se alinea con los deseos de una amplia representación de nuestros vecinos”.