El Ayuntamiento propondrá cambiar el nombre del Estadio Carranza para cumplir la Ley de Memoria Histórica

El equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Cádiz va a proponer e impulsar el cambio del nombre del Estadio Ramón de Carranza para cumplir con la Ley de Memoria Histórica, que impide la presencia de nombres de figuras ligadas al levantamiento franquista y a la represión posterior a la Guerra Civil en espacios, instituciones y monumentos públicos. El primer teniente del alcalde y concejal de Memoria Democrática, Martín Vila, confirma que va a abrir un debate entre asociaciones, colectivos y ciudadanos para buscar la nueva denominación de la instalación deportiva. Un proceso que quiere repetir en el caso de las calles con nombres ligados al franquismo.
Una vez que se establezca la composición de la Comisión de Nomenclator en el Pleno de organización después de no aprobarse la primera propuesta del equipo de Gobierno, Vila indica que llevará estas iniciativas y confía en que salgan adelante con los votos de las tres fuerzas de izquierda (Por Cádiz sí se puede y Ganar Cádiz, en el equipo de Gobierno y el PSOE, que fue el que aprobó la Ley de Memoria histórica cuando gobernó José Luis Rodríguez Zapatero). Eso sí, el primer teniente de alcalde indica que estos cambios no son la prioridad de la Concejalía de Memoria Democrática, que tiene señalada la exhumación de las víctimas enterradas en el Cementerio de San José como su proyecto más urgente.
Aún así, el portavoz de Ganar Cádiz en común reconoce a CÁDIZDIRECTO que el cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica en el nomenclator de la ciudad y en los nombres y fachadas de edificios públicos será otra de sus prioridades. En Cádiz aún existen calles, plazas y avenidas que tienen nombres de personajes relacionados con el franquismo. Pero sin duda, el cambio en la denominación del Estadio Ramón de Carranza será una de las decisiones que mayor polémica puede generar.
El estadio gaditano, de propiedad municipal aunque cedido al Cádiz CF, lleva ese nombre en homenaje al militar Ramón de Carranza y Fernández de la Reguera, marqués de la Villa de Pesadillas. Fue alcalde no electo de Cádiz en la dictadura de Primo de Rivera por recomendación de José María Pemán y se negó a entregar su cargo al proclamarse la Segunda República. Tras el levantamiento franquista del 18 de julio de 1936, Ramón de Carranza llegó a Cádiz desde Sevilla en avioneta para ponerse a completa disposición a los sublevados. Apenas once días después del golpe, el 29 de julio de 1936, fue proclamado de nuevo alcalde de Cádiz, cargo en el que permaneció hasta su muerte a los 74 años el 13 de septiembre de 1937. Su hijo mayor, José León de Carranza (que da nombre al puente sobre la Bahía), ocuparía la Alcaldía de Cádiz entre el 8 de febrero de 1948 y el 23 de mayo de 1969, por lo que era alcalde de la ciudad cuando se construyó el, en 1955, nuevo estadio, al que decidió ponerle el nombre de su padre, que también tomaría el trofeo que desde 1955 se disputa cada verano en Cádiz (salvo en 2010 que se tuvo que jugar en San Fernando por problemas con el césped).
Según el artículo 15 de la Ley de Memoria Histórica, "las administraciones públicas, en el ejercicio de sus competencias, tomarán las medidas oportunas para la retirada de escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones conmemorativas de exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión de la Dictadura". A él alude Martín Vila para afrontar el cambio en la denominación de una instalación deportiva que es municipal.