"El dinero en la cuenta me quemaba"
Cumplir un compromiso, ser coherente con el discurso político y destacar la labor de la gente que lucha por la gente. En esas tres razones basó Teresa Rodríguez, la eurodiputada de Podemos, la donación que ha hecho a la asociación de mujeres Amigas al Sur, del Cerro del Moro, de 4.522,78 euros, el sobrante de su sueldo de eurodiputada.
Hoy ha hecho esa transferencia pública en la Caja de Ahorros Arquia porque se trata de "un compromiso prelectoral al que llegamos los candidatos de Podemos". Ellos se fijaron como tope no cobrar tres veces más del salario interprofesional (algo más de 1.900 euros). Teresa se queda con su sueldo de maestra (un poco más de 1.700 euros). "Mi situación es económicamente mejor que la de la mayoría de la gente de esta ciudad y la mayoría de la gente que está sufriendo la crisis en estos días", reconocía. Por eso, "la decisión ha sido donar el resto del dinero a iniciativas diferentes".
Y lo ha hecho, en primer lugar, con el objetivo de "desprofesionalizar a los representantes públicos y hacer que tengan una vida lo más parecida a la de sus representados", es decir, europarlamentarios en sus mismos domicilios, que se desplacen en transporte público o que hagan uso de los servicios públicos. Porque sólo en la medida de que el representante público tenga una vida similar a la de su representado "van a tener determinadas urgencias a la hora de plantear alternativas políticas".
Y en segundo lugar, para "visibilizar la lucha de unas mujeres en un barrio" que, en principio, pretendían el empoderamiento de las mujeres y que han montado una cocina solidaria, cuando muchos vecinos se acercaron a preguntar si allí se daba de comer, al olor de los de los talleres de gastronomía, recordó.
Pero, en todo caso, es que "el dinero en la cuenta me quemaba". Por eso, a esta donación, se sumarán otras en los próximos meses. Y para ello, crearán una asociación con gente que gestione esos fondos, después de haber hecho un estudio fiscal que determine qué cantidad fija se debe ingresar.
Una vez determinada, cualquier iniciativa social puede optar de manera pública: "una caja de resistencia de una huelga, una asociación de un barrio que esté gestionando algún proyecto de respuesta inmediata a la crisis, algún movimiento que necesite una campaña concreta en defensa de los servicios públicos". La asociación valorará las peticiones cada mes.