A licitación la recuperación de un navío español del siglo XVII hallado en el puerto de Cádiz en 2011

La Autoridad Portuaria Bahía de Cádiz (APBC) ha sacado a licitación el traslado y recuperación del pecio Delta I, un navío militar español de la segunda mitad del siglo XVII que fue localizado en 2011 durante la primera fase de las obras de la nueva terminal de contenedores. Los trabajos salen a licitación por algo más de 768.000 euros (IVA incluido) y un plazo de ejecución de seis meses.
Como se recordará, las obras de la nueva terminal de contenedores en el Puerto de Cádiz propiciaron la localización de tres precios de valor histórico: el Delta I, el Delta II (los restos correspondientes a un barco mercante genovés que ha podido ser identificado como el navío San Jorge y San Telmo Buenaventura, naufragado el 29 de abril de 1587 durante el ataque a Cádiz del pirata inglés Francis Drake), y el Delta III (los restos de un navío holandés de la segunda mitad del siglo XVII).
En el caso del Delta I, objeto del citado contrato de traslado y recuperación, fue localizado en febrero de 2011 a una cota de -17 metros durante el dragado en zanja para la cimentación del muelle de cajones, encontrándose situado en la alineación del muelle proyectado.
Se encontraba sepultado en una capa de fangos de gran espesor por las sedimentaciones ocurridas en los últimos 150 años, motivo por el que el pecio no pudo ser detectado por los distintos métodos utilizados en las investigaciones previas a las obras.
Tras las primeras inmersiones de reconocimiento, el pecio fue descrito como un buque de madera con valor histórico, identificado posteriormente como un galeón español de finales del siglo XVII. Se establecieron desde el primer momento distintas cautelas en las obras, tal y como determinó la Delegación de Cultura de la Junta de Andalucía como administración competente en la materia. El pecio se corresponde con la estructura del plan del barco, de aproximadamente 20 por seis metros.
Primeras actuaciones
Tras estudiarse distintas opciones, la posición del pecio obligaba a moverlo, decidiéndose entonces su traslado a una zona contigua a la obra que tenía un menor calado y mejor visibilidad, facilitándose así las labores de estudio del mismo. Para ello, la APBC gestionó expedientes para una estructura metálica auxiliar para el traslado del pecio, para trabajos submarinos de reflote y traslado del mismo durante las obras y posterior descenso a un recinto acondicionado para su estudio.
Fruto de las actuaciones realizadas en aquel momento, se localizaron 27 piezas de artillería (cañones) y cinco anclas procedentes del Delta I, las cuales fueron documentadas, se procedió a su conservación preventiva y posterior fondeo en el área consensuada según la metodología arqueológica.
Los trabajos para la construcción de la segunda fase de la nueva terminal de contendores se van a iniciar próximamente, encontrándose el Delta I situado en un lugar destinado al relleno y construcción de la nueva explanada. Por ello, se hace necesario moverlo de nuevo, a ser posible en una única pieza.
Actuaciones a realizar
Así, las tareas recogidas en el expediente consisten en el traslado del pecio a las inmediaciones del muelle número cinco, su extracción fuera del agua y su traslado a una zona cercana habilitada al efecto, donde los expertos designados por la administración competente lo someterán a un estudio minucioso durante no menos de tres meses.
Según se detalla en el pliego, los expertos despiezarán los distintos elementos del pecio para su análisis detallado y, posteriormente, serán protegidos y fondeados en una zona habilitada en las inmediaciones de la Punta de San Felipe.
Todas las labores, así como el diseño de la operación, deben ser aprobadas por la APBC, la Capitanía Marítima y la Consejería de Turismo, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía, que es la autoridad competente en materia de Arqueología. Igualmente, se seguirán las instrucciones dadas por el Centro de Arqueología Subacuática (CAS), que podrá asistir como supervisor a las inmediaciones y maniobras para asegurar la integridad del pecio.
Documentado en foto y vídeo
La empresa adjudicataria deberá realizar un seguimiento fotográfico y videográfico de todos los trabajos, para lo que los buzos estarán equipados con cámaras. Igualmente, se documentarán las tareas realizadas en tierra en relación al Delta I.
Entre otras cuestiones, el pliego de condiciones contempla también que, a solicitud del Centro de Arqueología Subacuática se podrán sugerir durante la ejecución del contrato ciertos trabajos de conservación de algunas piezas para su posterior envío al Museo.