Flores en un campo
Mayo, el mes de las flores, suele ser especialmente complicado para las personas con alergia al polen. Foto: Eulogio García.

Alertan, polen: por qué esta semana será un infierno para los alérgicos en Cádiz

La provincia afronta una de las semanas más duras para las personas alérgicas en esta primavera

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Las personas alérgicas en Cádiz afrontan una semana complicada. Según datos publicados por ElTiempo.es, la provincia afronta una de las semanas más duras para las personass alérgicas esta primavera, con niveles de polen muy altos en la atmósfera de la provincia.

Dos tipos de polen afectan de forma simultánea y alcanzan valores especialmente agresivos para quienes padecen asma, rinitis o conjuntivitis alérgica. La combinación de floración activa, ausencia de lluvias y temperaturas suaves está creando las condiciones perfectas para que el polen se mantenga en suspensión durante más tiempo.

Quienes padecen alergias respiratorias en Cádiz ya han empezado a notarlo: congestión nasal, estornudos constantes, picor de ojos y fatiga. Según el portal especializado ElTiempo.es, desde este martes 27 hasta el jueves 29 de mayo, los niveles de polen en la provincia alcanzarán valores muy altos, tanto en gramíneas como en olivo, los dos alérgenos más agresivos de la primavera.

Tras la lluviosa primavera, en este tramo final, en mayo, el mes de las flores, los síntomas de las alergias se suelen disparar, por la gran presencia de polen. El riesgo no está solo en el campo, también afecta a entornos urbanos tanto en la Bahía como el Campo de Gibraltar, más cerca del mar, pero también en las zonas más interiores de la Campiña o la Sierra gaditana.

El fenómeno no es exclusivo de Cádiz. En las últimas semanas, los síntomas de alergia se han disparado en prácticamente toda España. Actualmente, todo el país presenta niveles moderados o altos de polen de gramíneas y olivo.

Andalucía con niveles muy altos

En Andalucía, la situación es similar en otras provincias. Esta semana Córdoba, Jaén, Sevilla, Granada y Huelva presentan también niveles muy altos de gramíneas y olivo mientras que en Málaga, las gramíneas se mantienen en nivel moderado y el olivo en alto. Almería registra niveles moderados en ambos tipos.

Este panorama convierte al sur peninsular en una de las zonas más afectadas de España por la polinización esta primavera.

Este 2025, las condiciones meteorológicas han sido especialmente propicias para la polinización. Las lluvias abundantes del invierno y primavera han revitalizado el campo andaluz, y las temperaturas suaves de las últimas semanas han acelerado el proceso de floración.

"Las lluvias torrenciales pueden reducir momentáneamente el polen en el aire", explica el doctor Gaspar Dalmau, presidente de la Societat Catalana d’Al·lèrgia, en ElTiempo.es. "Pero tras el agua, la vegetación reacciona con un repunte más intenso. Si las lluvias son ligeras y persistentes, fragmentan los granos de polen y los hacen aún más alergénicos".

Este doble filo de la lluvia ha convertido la primavera de 2025 en un escenario especialmente complejo. Así lo advierte también el doctor José Zapata, presidente del Comité de Aerobiología Clínica de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC) que señalaba en el citado medio que “Donde las lluvias han sido más cuantiosas, la floración de las gramíneas será más intensa, especialmente en el centro peninsular y el norte de Andalucía”.

¿Hasta cuándo?

No hay una fecha concreta, pero sí estimaciones. Según el doctor Pedro Ojeda, portavoz de la SEAIC, la duración de esta fase depende de la evolución del tiempo:

“Si las temperaturas se mantienen suaves, las gramíneas seguirán activas al menos dos o tres semanas más. Si llega una ola de calor, su floración se secará antes y la concentración de polen caerá rápidamente”.

Respecto al olivo, el especialista aclara que es más resistente al calor y suele prolongar su fase de polinización unos días más que las gramíneas. La mayoría de expertos coincide en que la actividad polínica comenzará a descender a partir de mediados de junio, siendo mucho más baja hacia finales de ese mes.

Tras la lluviosa primavera, en este tramo final, en mayo, el mes de las flores, los síntomas de las alergias se suelen disparar, por la gran presencia de polen. Pero con la llegada del calor más intenso, también llega el final progresivo del problema para muchas personas.