Así pueden ser las multas por usar petardos en Cádiz estas Navidades: hasta 30.000 euros
El Ayuntamiento lanza un bando para proteger a personas con TEA, mayores y animales del ruido
El Ayuntamiento de Cádiz, en coordinación con la Delegación de Urbanismo, ha emitido un bando oficial que recuerda a la ciudadanía las restricciones legales sobre el uso de pirotecnia sonora durante las fiestas.
El documento, firmado electrónicamente por el alcalde de Cádiz, detalla que el uso indebido de petardos puede conllevar sanciones que oscilan entre 600 y 30.000 euros, según el Real Decreto 989/2015.
El bando busca garantizar unas Navidades más tranquilas para personas con TEA, mayores, bebés, personas con alta sensibilidad al ruido y animales, todos ellos especialmente vulnerables al impacto de las detonaciones.
El bando recuerda que los artículos pirotécnicos no pueden utilizarse libremente en espacios públicos. Se prohíbe su uso en calles residenciales, zonas con tránsito de familias, parques infantiles y espacios donde puedan producirse sobresaltos o lesiones. Tampoco está permitido encender artefactos que superen los niveles sonoros permitidos o que pertenezcan a categorías no autorizadas para uso doméstico.
Los comercios que quieran vender productos pirotécnicos deberán contar con su licencia de actividad específica, cumplir las normas de seguridad y comercializar solo artículos de categorías reguladas. Además, queda totalmente prohibida la venta de petardos a menores para evitar riesgos.
Multas de 600 a 30.000 euros
El Ayuntamiento especifica que las infracciones se dividen en distintos niveles según su gravedad. Las sanciones más altas, que pueden llegar a 30.000 euros, se aplican en casos de uso irresponsable que cause riesgo a terceras personas, provoque daños o se realice en lugares donde las detonaciones pueden afectar gravemente al bienestar colectivo.
La Policía Local reforzará la vigilancia para garantizar el cumplimiento del bando, especialmente en los días de mayor afluencia. Desde el consistorio aclaran que el objetivo no es sancionar de forma masiva, sino concienciar sobre los efectos de la pirotecnia sonora.
Llamada a la empatía
El Ayuntamiento subraya que el uso indiscriminado de petardos puede causar episodios de ansiedad, sobresaltos, desorientación y crisis sensoriales en personas con condiciones como el TEA o la alta sensibilidad. También recuerda el impacto en los animales, especialmente perros y gatos, que pueden sufrir huida, desorientación o daños físicos derivados del miedo.
Por ello, la administración local invita a sustituir los petardos ruidosos por alternativas más seguras, como los fuegos artificiales de bajo ruido, espectáculos visuales o actividades festivas que no perjudiquen la convivencia.