Se vuelve a prohibir el baño en playas de Cádiz por corrientes de resaca
El Ayuntamiento ha izado la bandera roja en las playas de Cortadura, Victoria y Santa María del Mar
El Ayuntamiento de Cádiz ha vuelto a prohibir este viernes el baño en parte de sus playas. Tras una mañana en la que ondeaba la bandera amarilla en todo el litoral urbano, esta tarde se ha decidido izar la bandera roja en Cortadura, La Victoria y Santa María del Mar (como el miércoles) debido a la aparición de fuertes corrientes de resaca.
La medida se mantendrá mientras persista el riesgo, mientras que la playa de La Caleta, de momento, continúa de momento la bandera amarilla.
Tras comenzar la jornada con bandera amarilla, como en estos dos días anterior, finalmente, en la tarde el Ayuntamiento de Cádiz ha izado la bandera roja en Cortadura y Santa María del Mar debido a la aparición de fuertes corrientes de resaca, lo que implica la prohibición del baño en ambos arenales mientras se mantenga el riesgo. En el resto de playas se mantiene de momento la bandera amarilla.
Durante la mañana, se había advertido de que la pleamar sería un momento especialmente delicado, al intensificarse el mar de fondo y aumentar el peligro para los bañistas.
Estos días, desde el martes, están siendo especialmente complicados en la costa de la provincia de Cádiz, con dos jornadas consecutivas de bandera roja y más de quince rescates en las playas de la capital, la mayoría en Cortadura, el mismo martes. Ayer, los servicios de socorrismo no tuvieron que realizar ninguno.
Los episodios de fuerte oleaje han afectado a buena parte del litoral gaditano desde comienzos de semana, dejando imágenes de olas rompiendo con violencia en paseos marítimos y provocando daños materiales en playas como Caños de Meca, donde el agua arrasó una pasarela y parte de un chiringuito.
El dispositivo en la capital llegó a desplega hasta 39 socorristas, ocho torres de vigilancia, seis embarcaciones y tres ambulancias, además de mensajes constantes por megafonía y redes sociales para advertir a los usuarios de la peligrosidad del mar.
El fenómeno está vinculado a la influencia del ciclón postropical Erin, situado en el Atlántico Norte, cuyos vientos de más de 100 km/h han generado un oleaje que viaja miles de kilómetros hasta la península ibérica en forma de mar de fondo. En Cádiz, este fenómeno ha coincidido con las mareas vivas de finales de agosto, lo que ha multiplicado la fuerza de las olas en la orilla y la peligrosidad de las corrientes de resaca.
El profesor Javier Benavente, decano de la Facultad de Ciencias del Mar de la UCA, ha recordado que aunque no son episodios frecuentes, sí existen antecedentes como el huracán Gordon en 2012, cuando se produjeron más de 300 rescates en playas gaditanas. “El problema es que aunque la playa parezca tranquila, en cualquier momento llega una serie más fuerte que arrastra hacia dentro”, advierte el experto.
El mar de fondo, generado en el Atlántico por la tormenta Erin y amplificado por las mareas vivas de agosto, ha dejado escenas de riesgo en Cádiz y en otros puntos de la provincia, como en Caños de Meca, donde las olas arrasaron con una pasarela y dañaron parte de un chiringuito.
Las tablas de mareas indicaban para este viernes los siguientes horarios en Cádiz:
- Bajamar: 07:19 h (-0,9 m) y 19:08 h (-0,8 m)
- Pleamar: 13:49 h (+0,8 m)
El coeficiente de mareas se sitúa en 49, muy por debajo de los valores altos de principios de semana (91 el domingo, 81 el martes, 72 el miércoles). Este descenso contribuye a suavizar la amplitud entre bajamar y pleamar, lo que en principio debería ayudar a normalizar la situación progresivamente durante el fin de semana.
Sin embargo, los socorristas recuerdan que el riesgo no desaparece, ya que el mar de fondo generado en el Atlántico puede provocar corrientes de resaca en cualquier momento, incluso cuando el mar parezca tranquilo.
Los modelos de Windguru prevían para hoy olas de entre 1,2 y 1,5 metros, con un periodo de 11 a 13 segundos, lo que significa que se formarán series largas y regulares de gran potencia. Este tipo de oleaje es especialmente peligroso porque llega de forma más espaciada pero con mayor energía acumulada, sorprendiendo a los bañistas en la orilla.
El viento soplará del noroeste, con rachas que podrían alcanzar los 30 km/h a lo largo del día, lo que mantendrá el mar revuelto en la costa gaditana.