Cádiz empieza la semana con otros dos autobuses averiados en plena calle en dos días
El lunes un vehículo de la línea 1 se quedó parado en la Plaza de España y este martes otro de la línea 2 ha ardido junto al Baluarte de la Candelaria
Cádiz ha arrancado la semana con dos nuevos autobuses averiados, una situación que vuelve a poner el foco en el estado de la flota municipal de transporte urbano.
En apenas 24 horas, dos vehículos distintos quedaron fuera de servicio en pleno centro de la ciudad: uno por una avería y otro tras sufrir un incendio.
El primer incidente se produjo el lunes por la mañana, cuando un autobús de la línea 1 se averió en la Plaza de España, justo en la parada principal. La avería obligó a los demás vehículos de la ruta a desviarse temporalmente hacia la parada de la línea 5. Todo ocurrió bajo una intensa lluvia, que dificultó tanto el tráfico como los desplazamientos de los pasajeros.
Este martes 28 de octubre, un nuevo episodio ha afectado a la línea 2, después de que un autobús saliera ardiendo junto al Baluarte de la Candelaria, una de las zonas más emblemáticas del casco histórico.
El incendio fue difundido en redes sociales por el investigador y divulgador Eugenio Belgrano, quien compartió imágenes del vehículo con humo saliendo de la parte trasera y la rápida intervención de los bomberos.
Operarios de Tranvías intentan reparar el autobús averiado este lunes en la Plaza de España, bajo una intensa lluvia. Foto: Eulogio García.
Suma y sigue
Con este nuevo caso, el balance de incidencias asciende ya a quince autobuses con problemas mecánicos en apenas mes y medio. En algunos de ellos, según denunció el portavoz socialista Óscar Torres, los vehículos llegaron a repararse por la mañana y volvieron a averiarse horas después, reflejando el deterioro de la flota.
Durante las últimas semanas, los fallos han sido continuos. A mediados de agosto, hasta seis autobuses tuvieron que ser retirados del servicio en solo cinco días. En el mismo periodo, se produjeron varios episodios vinculados al calor extremo: una pasajera se desmayó dentro de un vehículo sin aire acondicionado, un niño de tres años tuvo que ser asistido por otros pasajeros al sufrir síntomas de golpe de calor, y una usuaria vomitó durante el trayecto debido a la falta de ventilación.
En varios recorridos, los conductores se vieron obligados a circular con ventanillas bajadas y puertas abiertas en las paradas para aliviar el calor, una medida insuficiente ante temperaturas que superaban los 35 grados.
El verano también dejó uno de los incidentes más alarmantes: un autobús incendiado en el motor, que obligó a detenerse de inmediato. Y el pasado viernes, otro vehículo sufrió una avería que ya anticipaba la incidencia registrada este martes en la línea 2.
Críticas al servicio
Los últimos sucesos han intensificado las críticas al estado de la flota municipal. Usuarios y representantes políticos reclaman una renovación progresiva de los vehículos y una mejora del mantenimiento preventivo. Según apuntó el PSOE de Cádiz, los problemas mecánicos constantes “no solo afectan a la imagen del servicio, sino también a la seguridad y al confort de los pasajeros”.
Desde el Ayuntamiento aún no se han ofrecido detalles sobre las causas del incendio ni sobre el calendario previsto para la sustitución de los vehículos más antiguos. Mientras tanto, los usuarios muestran resignación: los retrasos, los desvíos de líneas y las averías se han convertido en una imagen habitual en las calles de la ciudad.