
Campaña de recogida de firmas para cambiarle el nombre al Puente Carranza
Sumar considera que incumple la Ley de Memoria Democrática y así se lo ha pedido al ministro de Transportes, Óscar Puente

¿Permite la Ley de Memoria Democrática que el Puente Carranza se llame así? ¿El Puente sí y el Estadio no? Es una pregunta repetida en Cádiz y que para las organizaciones memorialistas y muchos partidos políticos tiene una clara respuesta: No.
En plena polémica por el intento del Ayuntamiento de Cádiz de retomar el nombre Carranza para el estadio gaditano (a secas, sin el Ramón), Sumar ha propuesto el cambio de nombre del Puente para cumplir con la normativa. Así se lo ha pedido al ministro de Transportes, Óscar Puente, y así lo pidió en el último Pleno del Ayuntamiento. Y ahora inicia una recogida de firmas para apoyar este cambio.
Sumar, a nivel nacional, ha iniciado este jueves esta campaña de recogida de firmas para que esta insfraestructura pase a llamarse Puente Rafael Alberti, en cumplimiento de la Ley de Memoria Democrática. La campaña, impulsada desde la plataforma digital del propio partido, ha sido presentada oficialmente por la diputada por Cádiz y vicepresidenta tercera del Congreso, Esther Gil de Reboleño, en una comparecencia de prensa celebrada en la Avenida de la Bahía, en la rotonda del Atún, desde donde se divisa la infraestructura.
“¿Sabías que el principal acceso a Cádiz sigue llevando el nombre de un alcalde franquista?”, comienza el texto de la iniciativa. José León de Carranza fue designado alcalde de Cádiz por el régimen franquista en 1948 y permaneció en el cargo durante más de dos décadas. “Miles de personas cruzan un puente que rinde homenaje a un representante del franquismo y creemos que ya es hora de cambiar las cosas”, sostiene el manifiesto hecho público por la formación.
La propuesta presentada por Gil de Reboleño apuesta por sustituir el nombre actual por el de Rafael Alberti, poeta gaditano universal, exiliado por sus ideas republicanas y comprometido con la democracia. “Rafael Alberti fue Cádiz. Fue mar, fue exilio, fue poesía y fue lucha por la democracia. Fue cultura popular, compromiso político y libertad. Y nunca dejó de escribir ni de soñar con su tierra”, recoge el texto de la campaña.
Desde Sumar insisten en que no solo se trata de un acto simbólico, sino de una exigencia legal: “La ley de memoria democrática nos obliga a que las figuras del franquismo dejen de ser enaltecidas en nuestras calles, plazas o lugares públicos”.
La campaña llega en un contexto político especialmente sensible en Cádiz, donde continúa la polémica por la intención del Ayuntamiento de devolver al Estadio Nuevo Mirandilla la denominación de Estadio Carranza, a pesar de que la ley estatal podría impedirlo por el mismo motivo: tratarse de un nombre vinculado a la dictadura franquista.
Sumar considera que el nombre de Rafael Alberti representa una oportunidad de justicia histórica y de homenaje poético a un referente intelectual y cultural, cuya figura sigue muy presente en el imaginario andaluz y español: “Vincular su nombre a una infraestructura que simboliza la conexión de Cádiz con el resto de la bahía —un puente entre orillas, como él lo fue entre mundos y exilios— es una forma hermosa y justa de rendirle homenaje”.
Desde Sumar han animado a la ciudadanía a sumarse a la petición firmando la campaña activa en su web: “¡Firma ahora: te necesitamos!”.
Una deuda histórica con Cádiz, la democracia y su poeta
Durante su intervención, Esther Gil ha insistido en que este gesto no solo tiene fundamento legal, sino también un profundo valor simbólico y social. Según explicó, la Ley 20/2022, de Memoria Democrática, obliga a retirar del espacio público cualquier denominación que exalte el franquismo, y la permanencia del nombre Carranza vulnera claramente ese precepto.
Frente a la propuesta de otras instituciones, como la Subdelegación del Gobierno o UGT, que plantean el nombre de “Puente de los Astilleros”, Gil ha argumentado que es preferible el de Rafael Alberti porque su figura representa con claridad la resistencia al franquismo, el compromiso con la democracia y el vínculo emocional y cultural con Cádiz. Según ha señalado, cambiar el nombre del puente sería también un homenaje a quienes sufrieron el exilio y defendieron la libertad frente a la represión.
La diputada ha señalado que esta acción se complementa con iniciativas políticas concretas: ya se han presentado mociones en los ayuntamientos de Cádiz y Puerto Real, y próximamente también en El Puerto de Santa María, todo ello en coordinación con el PSOE, su socio de Gobierno.
Gil también ha reflexionado sobre el estado general del cumplimiento de la ley en el país. Afirmó que todavía quedan muchos espacios públicos ocupados por símbolos de la dictadura, y que no se está actuando con la suficiente agilidad para su retirada. En ese sentido, ha defendido el papel clave de la ciudadanía en impulsar estos cambios y reclamar el cumplimiento efectivo de la norma.
La campaña se lanza además en un momento especialmente sensible, marcado por la polémica generada por el intento del Ayuntamiento de Cádiz de devolver el nombre de Estadio Carranza al actual Estadio Nuevo Mirandilla, una decisión que también podría contravenir la legislación de memoria.
Con esta campaña, Sumar se propone movilizar a la ciudadanía no solo de Cádiz, sino de toda Andalucía y de España, para que participen activamente en la transformación simbólica y democrática del espacio público.